Día de planes.

-Buenos días dormilona –Saluda Marina desde la cocina.

-Umm, hola, ¿qué hora es?

-Las once y cuarto, hora perfecta para levantarse y aprovechar el día.

-¿Por qué estas tan contenta? Generalmente te despiertas de mal humor.

-Hace sol, vamos a ir a la playa, estamos de vacaciones… ¿qué más quieres?

-Vale, ¿qué paso ayer con Louis? –pregunta Alba dejándose caer sobre la mesa de la cocina.

-Nada, ¿es que no puede estar una de buen humor?

-Tu ha estas horas no, y por cierto, se te queman las tostadas.

-¡Mierda! Siempre me pasa lo mismo –se queja Marina quitando lo más rápido posible el pan de la tostadora- Cuéntame; ¿tú que tal con Harry?

-Bien, supongo, fue extraño y divertido a la vez.

-¿Por? –pregunta Marina pegándole el primer mordisco a su desayuno.

-No sé, el me gusta, pero…

-No te precipites Alba, hacéis buena pareja, simplemente dale tiempo.

-Pero mira a Niall y a Sofía.

-Buenos días bitches –saluda Miranda entrando en la cocina-. ¿Os lo pasasteis bien anoche?

-Venga Miranda no finjas estar indignada, te quedaste con Zayn tu solita.

-Olvidas a Liam –Marina pone los ojos en blanco y vuelve a morder su pan.

-Un suplicio, seguro.

-¿Sabes? No seas tan sarcástica –La chica de pelo rizado suspira mientras come sus tostadas.

-En serio Louis eres un mete patas.

-Liam en serio no paso nada, quédate tranquilo.

-A si que el único que tuvo suerte anoche fui yo –se burla Niall antes de pegarle un sorbo a su café.

-No vayas de listillo porque que yo sepa tú has dormido en tu habitación y Sofía en la suya –comenta Harry devolviéndosela al rubio.

-Idiota.

-¿Qué queréis hacer hoy?

-Ir a la playa.

-También podríamos ir de compras –sugiere Alba.

-Me apetece mas lo segundo.

-Ir vosotras, a mi no me apetece demasiado –Marina se levanta de la mesa y deja el plato y la taza con los que ha desayunado en el fregadero.

-¿Segura? ¿No te importa quedarte sola? –La chica niega, se pone las gafas de sol, y después de coger su mochila sale sonriente de la casa.

-Hoy no me apetece hacer absolutamente nada.

-¿Y cuándo si Zayn?

-Que graciosillos estáis hoy, ¿no?

-Podríamos ir a la playa.

-O quedarnos en la piscina del hotel.

-Yo quiero ver a Alba.

-Y yo ha Sofía.

-Genial, a si no nos vamos a poner de acuerdo nunca.

-¿Marina? ¿Tú eras Marina, verdad? –pregunta una chica rubia y altísima acercándose a ella unos metros antes de pisar la arena de la playa.

-Si, emm ¿tú eres…?

-Skye, nos conocimos el otro día.

-¡Hey! Ahora me acuerdo, lo siento es que soy muy despistada.

-Tranquila –la chica sonríe y en silencio caminan juntas el poco tramo que les queda-. ¿Estás sola?

-Sí, Alba y Miranda querían ir de compras, pero a mí no me apetecía mucho.

-Si quieres ponte con nosotros, te prometo que no te vas a aburrir.

-¿Estará ya despierta?

-¿Quien?

-Sofiaaa –contesta Niall como algo evidente.

-Pues no lo sé, solo sé que si yo fuese una chica y un tío va me llama y me despierta perdería todo su atractivo.

-Olvidas que Niall es irlandés, ellos tienen tanto swag que es imposible que lo pierdan –bromea Louis dándole un codazo amistoso al chico.

-¿Entonces espero?

-No te va a hacer falta, está en el ascensor, acaba de bajar.

-Pues hasta luego tíos.

-¿Cuánto te queda? –pregunta Miranda desde el salón a Alba que está encerrada en el baño.

-Dos minutos, ya voy.

-¿Crees que deberíamos llamar a los chicos? Tal vez no tengan planes –Grita para que su amiga la oiga.

-Deja de gritar, ya estoy aquí –dice Alba riéndose mientras coge las llaves del coche-, no lo sé, pero estaría bien.

-¿Damos una vuelta y les llamamos? Antes tenemos que hablar de Marina.

-Hay, si esta aquí la niña mimada.

-¿No te cansas? –pregunta Marina bajándose un poco las gafas para mirar a Cameron que acaba de tumbarse junto a ella.

-No, es divertido.

-Skye el agua esta buenísima, tienes que entrar ya –dice animada Michelle llegando a las toallas-. ¡Hola Marina!

-Hola –La chica sonríe haciéndose visera con la mano sobre los ojos para poder mirar hacia arriba.

-Bueno pues haya voy –dice Skye agarrando su tabla de surf.

-¿A ti no te apetece?

-No Cameron, ya tuve bastante el otro día, pero gracias por la oferta.

-Es una pena, Michelle tiene razón el agua esta buenísima.

-Tal vez luego, se esta tan bien aquí tumbada.

-¿No te irás a quedar dormida?

-Si me hablas no –dice Marina sonriendo.

-Ahora gira a la derecha, creo que puedes aparcar allí –señala Miranda antes de plegar el mapa.

-¿No me pondrán multa?

-Supongo que no –contesta la morena riéndose.

-Eso espero. ¿Por dónde empezamos?

-Por donde quieras, hay que arrasar –dice Miranda saliendo del coche de un brinco.

-¡A arrasar Sídney!

-Tengo curiosidad, ¿qué edad tienes?

-17 –contesta Marina adormilada.

-Woww 17 años y en Australia.

-¿Tu?

-21, pero no me digas que vamos a jugar al juego de las preguntas porque no me gusta nada –Marina no puede evitar reirse sonoramente al acordarse de Louis y su viaje en avión.

-Vale, a mí tampoco me gusta mucho.

-¡Oh mira que zapatos mas preciosos! –grita Alba pegando la cara a un escaparate.

-Entra y…-la voz de Mirada se ve acallada por Forever Young que no para de sonar desde el móvil de Alba.

-Es Harry.

-¡Coge!

-Hay Dios…

-Trae aquí –Miranda le quita de las manos el móvil y contesta ella- ¿Diga?

-¿Miranda?

-Gracias Harry tu tono de decepción me ha animado el día.

-No seas tan sarcástica, empiezas a parecerte a Marina –bromea el ricitos-, ¿esta Alba?

-Anda ponte.

-¿Si?

-Alba soy Harry, quería saber si tienes algún plan para hoy.

-Estoy de compras con Miranda.

-Es que me apetece verte, ¿os importa mucho si me acoplo? –La chica se separa un poco el móvil de la cara y…

-¡Sisisisisi!

-¿Alba, estas a…?

-Perdona, si claro que puedes venir. Estamos en el centro, ¿quieres que te esperemos en un Starbucks?

-Perfecto así, será más fácil localizaros.

-En serio me voy a caer, soy muy patosa.

-Tranquilaaa, yo te sujeto, primero pon un pie, y ahora el otro –explica Cameron sosteniendo a Marina sobre la tabla.

-No me sueltes.

-Relájate si estas tensa la ola te tirara, ¿lista?

-Nonono

-Allá vas –el chico la suelta cuando llega la ola que la arrastra unos metros y la tira justo en la orilla.

-¡Eso es! –grita animada Michelle.

-Casi lo tienes.

-¿Entonces te apetece pasar un día relajado en la piscina? –Pregunta Niall acariciando el pelo de Sofía que tiene la cabeza apoyada en su pecho.

-Si, no me quiero mover de aquí.

-Yo tampoco la verdad.

-Me parece que Niall nos abandona –dice Liam después de mirar por la ventana y ver a la parejita hacerse arrumacos en una hamaca cerca de la piscina.

-Y Harry a quedado con Miranda y Alba, creo que yo me voy con el –añade Zayn.

-¿Y Marina?

-Ni idea.

-Está en la playa, me lo acaba de decir Alba –explica Harry al colgar el teléfono.

-¿No me digas que me vas a abandonar tu también?

-No, a no ser de que decidas no venir conmigo a la playa.

-Antes de que venga Harry, tenemos que hablar –Alba asiente y bebe un pequeño sorbo de su Cappuccino-, ¿te ha dicho algo sobre lo que paso ayer con Louis?

-Según ella nada. Y la creo, si no me lo contaría.

-¿Y crees que puede llegar a pasar algo?

-Yo solo sé que Eleanor está en Londres, y espero que nadie salga lastimado de esta situación.

-Yo también lo espero.

-Niall.

-¿Si?

-¿Hasta cuando vais a estar en Sídney?

-Este mes, ¿y tú?

-Solo quince días –Sofía se pone melancólica y se abraza más al chico.

-Hey, no te pongas triste, ya verás cómo se nos ocurre algo, porque no me quiero separar de ti, créeme.