Ideas de perfección

-¿Puedo sacarme una foto? –pregunta una tímida fan acercándose a Harry.

-Claro que sí.

-No te separes, tú también puedes salir si quieres –le dice a Alba que sonríe tímida y se pone al otro lado de la chica para la foto-. Muchas gracias, en serio, soy gran fan.

-Yo también –susurra Alba riéndose con lo que la chica sonríe antes de irse.

-Adoro a mis fans.

-¿A todas por igual? –pregunta la chica mientras reanudan el paso.

-Antes si, ahora ya no.

-No me digas que a las americanas más, porque desde el rumor de Nickelodeon cada vez soporto menos a Miranda Cosgrove –dice Alba gesticulando excesivamente.

-Me refería a ti, a ti te adoro más que a las demás.

-Hola cariño –dice la voz adormilada de Danielle al otro lado de la línea.

-Hola, lo siento, ¿te he despertado?

-Nonono –aunque intenta sonar convincente se oyen los muelles de la cama sonar y como ella se incorpora. Liam sonríe-. Si, la verdad es que si, pero no pasa nada.

-Te echo de menos.

-Y yo a ti, muchísimo Liam.

-Los chicos no paran de ligar y yo aquí solito.

-Pobrecito mío. Cariño disfruta del momento, nos echamos de menos, lo sé, pero disfruta.

-Te quiero Dani.

-Alba y yo nos conocimos en el pueblo donde las dos veraneamos, y ella y Marina en la academia de ingles hace ya bastante tiempo, a si que al final nos acabamos juntando las tres.

-Es guay.

-Solo a veces, la convivencia puede ser difícil –ríe Miranda sincerándose-, tenemos caracteres muy fuertes y acabamos chocando de vez en cuando. Conseguimos superarlo.

-Nuestras peleas tampoco duran mucho.

-Cuando más nos unimos es cuando una de las tres está mal, hay que apoyarse.

-No me gusta ver a las chicas llorar. Una vez en el colegio una de mis mejores amigas vino llorando por culpa de un chico, hay me di cuenta de lo cabronazos que llegamos a ser a veces.

-Un poquito sí que sois si –bromea ella con lo que Zayn se ríe.

-Tienes razón.

-Creo que tengo que irme ya –dice Marina levantándose y alisando su vestido.

-Harry se ha llevado el coche.

-Pediré un taxi –contraataca la chica con media sonrisa-, pero buen intento.

-Te acompaño.

-¿Les has contado a los chicos el nuestra idea de traer a Danielle?

-No, prefiero preguntárselo primero a ella, no vaya ser que tenga trabajo y no pueda venir.

-Sí, es mejor no poner a todo el mundo en canción antes de tiempo.

-¿Por qué no la llamas tu?

-¡¿Qué?! ¡Pero si no la conozco de nada!

-Vamos a llamarla –Alba niega nerviosa con la cabeza pero Harry no le hace caso y marca el numero poniendo el teléfono en manos libres.

-¿Hoy os habéis puesto de acuerdo para no dejarme dormir?

-Buenos días querida Dani, ¿hoy no tienes que trabajar?

-Aquí aún no son las ocho de la mañana, me quedaba un ratito para dormir.

-Ya lo siento. Ahora vas a oír la voz de una chica estupenda, se llama Alba.

-Hola –saluda tímida y poniéndose roja a pesar de que no se están viendo la una a la otra.

-Encantada Alba, espero que Harry este siendo bueno.

-Un encanto Danielle ya me conoces.

-Demasiado Hazza –bromea ella.

-Te llamábamos porque hemos tenido una idea.

-Liam el pobre te echa de menos, ¿qué te parece si le damos una sorpresa y vienes?

-¡Me parece perfecto! Acabo el miércoles, luego me darán dos semanas de vacaciones. Harry es una idea genial.

-Tan genial que no ha sido mía –dice el chico riéndose.

 -Supongo que entonces tengo que agradecérselo a la estupenda chica, ¿no Alba?

-Buenas noches Louis –se despide Marina dándole un beso en la mejilla.

-De eso nada –dice el riéndose y girándola para besarla en la boca.

-Alguna vez la que te robe los besos tendré que ser yo, ¿no crees? –pregunta ella sonriendo con los brazos alrededor del cuello de Louis.

-Me parece perfecto.