Un día no demasiado tranquilo.

-Una de sus tías ha fallecido.

-Pobrecito, ¿Cómo estaba cuando se ha ido?

-Los chicos le han visto, yo me acabo de enterar –Denise interrumpe la conversación llegando alterada hasta ellas.

-¿¡Y QUE HACEMOS AHORA!? Vamos con retraso, el número va fatal, ellos son nuestra portada del mes, ¿¡QUÉ HACEMOS AHORA!?

-Esperaba que me lo dijeses tu –dice Alba tímida y temiendo por su puesto de trabajo.

-Necesitamos una alternativa.

-La Australian Cancer Survaivor Gala es este fin de semana, ¿no?

-Sí, es una buena oportunidad para conseguir otra cara de portada, pero tarde, no podemos esperar cinco días, seis contando que el domingo no se trabaja, con suerte dos tres días más para que la nueva estrella firme el contrato, ¡con suerte y si el manager no se pone pesado! Entre una cosa y otra, dos semanas –Alba intenta seguir el ritmo de la conversación pero Michelle y Denise parece que están en otra dimensión.

-Surferos –suelta en un tímido tono de voz, lo suficientemente alto como para que Michelle sonría de oreja a oreja y Denise abra los ojos tanto como para salírsele de las cuencas, muy desconcertada.

-Es una revista de música.

-Pero muchas veces salen actores, actrices, empresarios e incluso entrenadores de futbol, lo sé porque mi amiga Marina compra la versión española. Estamos en verano, podrían salir surferos –Denise se lo piensa un momento y ahora es cuando Alba teme realmente por su puesto, pero Michelle no tarda en apoyar la idea.

-Cinco chicos o chicas –sonríe dando a entender que ya tiene pensado quienes-, de Sídney, jóvenes y con un buen bronceado.

-Una portada muy atrayente, como si en Australia no tuviésemos muy vistos a los surferos –Denise pega grandes zancadas hasta la máquina de café, mete de mala manera el dinero y frunce el ceño. ¿Dónde ha quedado la mujer dulce del primer día?-. ¿Y dentro? Sin One Direction no hay artículo de One Direction, es algo más que evidente.

-Se podría sustituir por un artículo de gente exitosa y australiana, como un feedback del país –sugiere Alba intentando seguirle el ritmo hasta su despacho.

-¡JA!, ¿y quién lo escribe? Mis mejores periodistas están de vacaciones. ¡Estoy rodeada de sustitutos! –Alba procura no sentirse ofendida por el comentario mientras Denise les señala a ambas-. La prueba más clara es que una becaria de la sección de maquillaje y una fotógrafa novata están en mi despacho hablándome como si fuesen editoras.

-Tú has pedido alternativas –ya esta, Alba no ha podido evitar decirlo y ahora va a ser despedida y mandada de vuelta a España en medio del mejor verano de su vida. Sin embargo la cara de Denise refleja algo inesperado, una mueca que se puede interpretar como una sonrisa.

-Conseguirme a los surferos.

-Jamás la había visto así –dice Michelle en un susurro mientras las dos chicas salen del despacho.

-Ahora necesitamos surferos, si no nos va a poner de patitas en la calle.

-Alba Alba Alba –Michelle sonríe triunfal-, estamos en Sídney, aquí lo que nos sobran son surferos.

-No me coge –dice por decimocuarta vez Miranda. Marina suspira y procura controlar su genio.

-No quiero sonar borde –coge aire, llevan más de media hora en la cocina-, pero si se llama a eso teléfono móvil es porque es móvil, SE PUEDE MOVER.

-Hay mas cobertura aquí –Miranda hace amago de volver a marcar pero la chica de pelo rizado se adelanta y le quita el móvil de las manos, guardándolo en el fondo de su mochila.

-Y ahora vámonos antes de que acabes con mi paciencia antes de mediodía.

-Pero no es por sonar borde –se burla Miranda colocándose las gafas de sol y saliendo de casa.

-Hola –saluda Alba con la cabeza en otro sitio al encontrarse con Harry en uno de los pasillos.

-¿Qué tal te encuentras?

-Hasta que me encontrado con mi jefa estupendamente.

-Espero que no te este metiendo mucha caña –el chico le da un tierno beso y agarrados de la mano caminan hasta la sala VIP donde se encuentra el resto de la banda.

-¿Qué tal esta Zayn?

-Hecho polvo –contesta Liam haciéndoles un hueco en el sofá-. Ha salido esta mañana a las ocho, llegara a las seis de la madrugada de nuestra mañana ósea las diez de la noche londinenses.

-Encima de triste agotado.

-Ayer Miranda llego muy tarde, supongo que el igual.

-SÍ, así que sumémosle que no ha dormido mucho -Alba apoya la cabeza encima del hombro de Harry, abatida por la situación.

-¿Os han dicho que ya no sois la portada del mes?

-Nada más llegar, Denise tiene poco tacto.

-Esta de los nervios, no sé si voy a acabar el día en este puesto.

-Seguro que si, mientras te mantengas alejada de ella -todos se ríen forzadamente con la cabeza en Zayn hasta que el móvil de Alba suena.

-Se me hace algo raro oír mi voz en tu tono de llamada -bromea Harry mientras la chica sale de la zona VIP.

-¿Diga?

-Hola Alba, soy Danielle, Harry me ha dado tu numero, ¿te importa?

-No no, en absoluto, ¿todo bien por allí?

-Perfectamente, estoy en el aeropuerto, salgo en media hora –Alba sonríe emocionada al oír una buena noticia en una mañana tan desastrosa.

-Me alegra oír eso, Liam estará encantado de verte.

-Hola chicos –saluda Marina dejando caer sus cosas en la arena-. ¿Os acordáis de Miranda?

-Claro que si –Skye sonríe haciéndoles hueco justo cuando el móvil de Cameron empieza a sonar.

-Michelle, ¿no tienes que trabajar?

-Cállate capullo que ya sé que estas en la playa pasándotelo bien, necesito un favor-la chica hace una pausa pero como Cameron no contesta continua hablando-. ¿Qué te parecería ser uno de los modelos en la portada de este mes?

-¡De eso nada!, a mi esas cosas no ve van –Michelle suspira exasperada.

-Pásame a Skye anda, seguro que ella es mejor amiga que tu.

-Que te pongas –dice Cameron interrumpiendo a la chica que hablaba animadamente con Miranda y Marina.

-Di…

-Quiero, más bien NECESITO, que salgas en la portada de este mes.

Y el grito alegre de Skye se oye por toda Australia.

-Alba –dice Michelle parando a la chica en uno de los pasillos-, Skye va a ser una de las surferas de la portada, Cameron se niega, pero van a buscar a más gente, otros amigos nuestros.

-Perfecto entonces –contesta sonriendo al ver que la mañana mejora.

-¿Puedes avisar tu a Denise?, tengo trabajo en maquillaje.

-Sin problemas -aunque la voz de Alba ha sonado segura no tiene ningunas ganas de ir a ver a su jefa.

Toca la puerta del despacho, aguarda un segundo esperando que no este, pero una voz le indica que entre.

<<Mierda>> piensa la chica.

-Siento molestarte, solo es una cosa rápida, ya tenemos surferos para la portada –Denise alza las cejas incrédula, sonríe levemente y luego habla-:

-Buen trabajo –Alba se va a ir pero su jefa continúa hablando, haciendo que se detenga-. ¿Y al periodista?

-¿Qué periodista? –las cejas de Denise se vuelven a alzar, pero ni rastro de su sonrisa.

-El del “feedback”.

-Yo solo soy una fotógrafa, y novata cabe añadir –intenta salir del paso.

-Pero tuya ha sido la idea, así que quiero un periodista mañana a la mañana, alguien que sea capaz de sacarnos del lio –Alba suspira rendida, asiente y se va. No le queda otra que encontrar a alguien que sea capaz de hacerse cargo de la situación.

Salvo para Alba todos viven un día relajado, sin ningún sobre salto y a pleno calor de Sídney. Pero por fin incluso para la morena llega la paz a la hora de la cena.

Las chicas cenan tranquilamente, en pijama y en la cocina de su casa, sin tacones, ni maquillaje, con patas fritas, moños a medio hacer y pijamas de conejitos.

-Pues eso, que ya se surfear, soy prácticamente una surfista –concluye Marina su historia sonriente y pinchando una patata.

-¿Qué te parecería escribir un artículo para la Rolling Stone australiana? –pregunta Alba de sopetón dando a entender que no ha estado muy atenta a la anterior conversación. La aludida procura no atragantarse con la patata.

-¿Perdona?

-Siento no haberte escuchado pero…

-No no, digo que ¿qué acabas de decir? –pregunta incrédula.

-Por el problema de Zayn One Direction no podrá salir este mes en la portada, así que hemos tenido que hacer varios “reajustes”, no hay suficientes periodistas y Denise quiere un artículo sobre gente famosa y exitosa de Australia, yo me preguntaba si tú, ¿querrías? –Marina deja caer su tenedor sobre el plato, se baja de la silla y empieza a dar saltos por toda la cocina, se pone la mano en la boca y suelta un grito ahogado.

-¡Claro que quiero!, ¡Voy a escribir para Rolling Stone! -mira fijamente a sus amigas y vuelve a empezar a chillar- ¡OHHHHHHH! ¡GRACIAS GRACIAS GRACIAS!

Abraza a Alba que no parece ni la mitad de entusiasmada.

-¿Por qué no saltas, gritas y te emocionas? –pregunta separándose.

-Porque no sé si va a colar, Denise me ha dicho que quiere una periodista pero luego ha añadido que quiere a alguien capaz de sacarnos del lio. Tú cumples lo segundo, ¿no?

-Y toda mi emoción se acaba de desvanecer.

-Come y calla reina del drama –bromea Miranda lanzándole una patata frita.

Hasta aquí el capítulo de hoy, en este no han salido mucho los chicos pero es que hay veces que para que la historia tome su curso tiene que haber capítulos así, de todos modos esperamos que os haya gustado y el jueves mas.

Besos, Directioners :D