-¿Marina has visto las llaves del
coche? –pregunta Alba algo desesperada intentando ordenar todo su material y
aun en pijama.
-En el salón ahora las cojo yo, vete a
prepararte.
-¿Tú tienes todo lo necesario?
-Sí, tranquila solo me queda
desayunar.
-¿Podéis dejar de gritar?, ya sé que tenéis
que trabajar pero mi plan era dormir hasta tarde –se queja Miranda apareciendo
en la cocina-. ¿Qué tal llevas los nervios?
-Estoy atacada –dice Marina acabándose
su tostada-, me he levantado prontísimo, por eso tengo todo preparado.
-Relájate, vas con Alba, os apoyáis
mutuamente, además hoy solo te quieren enseñar el funcionamiento y sobre que
tienes que escribir, tú tranquila.
-Es cierto –Marina toma aire con
fuerza-, puedo con ello.
-Que madrugador –dice Liam al ver a Louis sentado solo en una
de las muchas mesas del comedor.
-No he dormido muy bien,
me estoy hinchando a café para aguantar el día.
-Es por lo de ayer,
¿verdad?
-No
puedo culpar a Danielle.
-Claro
que no puedes, pero entiendo que estés disgustado.
-Marina
se dio cuenta de que algo me pasaba, imagínate en unos días más, ¡no puedo
tocarla!
-Di
la verdad Lou –aconseja Liam una vez más-, o deja a Eleanor.
-Me
gusta mucho.
-Pues
deja a Marina –Louis suspira-. También te gusta mucho, ¿no?
-Sí,
hace un rato he hablado con El, se iba ya ha dormir, me he sentido tan feliz al
oírla.
-Pues
ahí tienes la solución.
-Pero
es que Marina es muy especial para mí.
-Tienes
que decidir a cuál de las dos quieres mas, esto no es sano, ni para ellas, ni
para ti.
As long as you love me
As long as you love me
As long as you love me
As long as you love me
As long as you love me
-Esto
es horrible –dice Alba al oír cómo se reproduce la canción de Justin
Bieber por los altavoces del ascensor-, este tío esta por todas partes.
El único hombre que comparte el ascensor en el que van
las dos amigas hace una mueca extraña, alzando las cejas sorprendido.
-¿No
os gusta?
-En
absoluto.
-Si
nos disculpa, nosotras nos bajamos aquí –dice Marina con los nervios
a flor de piel totalmente ausente de la conversación.
Pero no es la única nerviosa, en la planta de Rolling Stone todo el mundo se mueve
rápido y agitado, gritos con órdenes o quejas, teléfonos que no paran de sonar
y en definitiva mucho ajetreo.
-Busquemos a Denise, probablemente esté en su despacho
–las dos chicas esquivan a la gente, haciéndose paso para llegar hasta su jefa-. ¿Podemos pasar?
-Por
supuesto, Alba mi secretaria ya tiene la lista de invitados para la gala de
mañana, pídesela. Los subrayados con naranja son los más importantes: quiero
fotos de ellos sin falta, los de rosa: estaría bien que les pillases,
amarillos: también quiero, pero las suyas saldrán en un tamaño reducido en las páginas
de este mes así que tampoco te mates y por último los verdes: esos me dan
totalmente igual, están de relleno.
-Vale,
ahora mismo me pongo a ello –Marina se queda petrificada en cuando
su amiga sale del despacho.
-Puedes
sentarte.
-Gracias –la
chica se queda esperando a que Denise rompa el silencio, pero ella solo la
observa-. ¿En
qué consiste exactamente mi trabajo?
-Tienes
que escribir un artículo.
-Si
eso me explico Alba –contesta Marina, ¿Por qué la trata como si
fuese una niña pequeña?-. Yo quiero empezar con buen pie, pero tengo la sensación de
que no confías en mí.
-Eres
muy joven –y Denise sigue mirándola centímetro a centímetro.
-Puedo
hacerlo, solo quiero que me digas concretamente sobre qué tengo que escribir.
-No
solo es que seas muy joven, es que encima no tienes ni idea sobre Australia
–Marina se levanta y está a punto de irse cuando añade-:
-No
entiendo porque me haces venir si no me quieres dar el trabajo. Sí, soy joven,
no, no soy australiana, pero puedo apañármelas.
-Siéntate,
ya veo que tienes genio –Denise sonríe ligeramente-, no me decepciones.
Quiero un artículo, bastante extenso, sobre la gente triunfadora de este país,
no hace falta que te remontes ha hace mucho, actualidad me vale: deportistas,
cantantes, políticos…quiero el primer borrador el dentro de semana y media. Si
no me gusta estas fuera.
-¿Y
si te gusta? –Marina sonríe desafiante.
-Si
me gusta –aguanta el reto Denise-, tendrás tu culo joven y turista a salvo –la
chica no puede evitar reírse-, y un trabajo en una de las revistas más importantes,
¿quieres algo más?
-Me
vale –las dos se estrechan la mano. Cuando Marina ya está fuera
del despacho Denise esboza una amplia sonrisa: claro que va a ser capaz.
-¿Qué tal te ha ido? –pregunta Alba concentrada en un montón
de papeles cuando su amiga se acerca.
-Esa mujer está loca –las dos se ríen-, pero me cae bien.
¿Tienes que aprenderte todo eso?
-Sí, no conozco ni a la mitad –Alba suspira y mete todo
el tocho de papeles subrayados en su bolso-. Michelle me ha dicho que hoy no
necesita que me quede aquí así que me voy a ir a casa a estudiar.
-Voy contigo, ¿te importa si invito a Cam? –la morena se
muerde la lengua y al final dice:
-El te va a ayudar con el artículo, ¿no?
-Ya, pero sé que no te cae muy bien, si no quieres…
-Yo me voy a encerrar en mi habitación con todos esos
interesantes nombres, creo que ese tío no me molestara mucho hoy –Marina se ríe
y las dos piden el ascensor para bajar hasta el garaje.
-¿Qué
nos pasa hoy a todos? –Ríe Niall sentándose con Louis y Liam-. ¿Tampoco podéis dormir?
-Nada
de nada, ya duerme Danielle por mi –bromea Liam.
-¿Y
Sofía?
-Me
he tropezado, me he dado con una de las patas de la cama en el pie, he gritado
y ella ni se ha movido, estaba agotada.
-Ojala
fuese como ella –dice Louis.
-Marina
es una gran chica –cambia Niall de tema al darse cuenta la
razón del cansancio de Louis-, sarcástica hasta puntos inimitables y algo gruñona a veces,
pero una gran chica en general. Si se entera la vas a destrozar.
-Miranda, ya estamos aquí –saluda Alba.
-Oh genial, así que podemos pasar el día juntas.
-De eso nada, tengo que aprenderme más de cien nombres.
-Y yo tengo que escribir –Marina se acomoda en la cocina,
que tiene la mesa más grande de la casa-. Llama a Sofía, os lo pasareis bien.
-Pues es buena idea, ¿a quién llamas tu?
-A Cam.
-Uyy a Cam –se burla Miranda-, últimamente pasas mucho
tiempo con él.
-No tanto.
-¿Qué hacia ayer en casa? –pregunta en un susurro.
-¿Por qué hablas tan bajo? No tengo ningún secreto.
-¿Te gusta? –Marina se ríe.
-No.
-Pues es muy guapo –insiste la morena.
-Sí, me he fijado.
-Y esta bueno.
-También me he fijado.
-Entonces no te gusta, ¿ni un poquito? –Las dos se quedan
calladas y al final Miranda estalla en una carcajada- un poquito, ¡lo sabia!
-¡No sabes nada! –ríe Marina-, me gusta Louis.
-Me lo dices o te convences a ti misma.
-Lo digo en serio, me gusta mucho –y Miranda cae de golpe
en la realidad. Esta siendo sincera: le gusta mucho y va a acabar destrozada.
El día pasa más rápido para uno que para otros. Alba se
pasa la mañana encerrada en su habitación buscando todos los nombres en Google
para relacionarlos con sus respectivas caras.
La situación de Marina es completamente diferente, aunque
también está trabajando para ella el tiempo pasa volando, con Cameron todo se
hace más divertido y ameno.
Sofía y Miranda aprovechan para pasear por Sídney y
mientras hacen turismo se conocen mejor. Resulta que tienen bastantes cosas en
común y Miranda ya no se siente tan apartada; Harry y Alba, Marina y Louis…es
ella la única de las tres que no tiene una relación.
Mientras que los chicos aprovechan para pasar un día
relajado, paseos cerca del hotel baños en la piscina y lejos de los paparazzis,
que empiezan a tenerlos localizados.
-¿Qué tal vas? –pregunta Marina cuando Alba baja a la
cocina a rellenar su botella de agua.
-Mal, son demasiados nombres.
-¿No se te queda nada?
-Tengo la primera mitad, el resto…voy a morir intentando
aprenderme el resto –pega un sorbo a su agua y sigue hablando-: ¿Qué tal vas tú?
-¡Genial! Ya tengo a la gente más importante seleccionada
y agrupada: deportistas, cantantes, políticos…-Marina señala un montón de
papeles con colores, marcas y comentarios en los márgenes-, además he escrito
algo sobre Taj Burrow, un surfista local.
-Me alegro, por lo menos una de las dos a sacado algo de
esta mañana tan aburrida –Alba se va a sentar junto a ellos, pero el timbre
suena y va a abrir.
-Sí que estamos solicitadas –bromea Marina.
-Hola,
¡tenemos el pedazo plan para la tarde! –dice animado Harry
entrando.
-Lou
–saluda Marina al verle, el chico se acerca a ella y le da un beso bastante
largo-. ¿Qué
te pasa? –ríe la chica, Cameron sonríe burlón pensando: <<
¿ponerme celoso?, ¿no tiene nada mejor? >>
-Bueno
ya hemos acabado por hoy, ¿seguimos mañana?
-Claro,
sigo necesitando tu ayuda –el surfero le da un beso en la mejilla hace
un gesto con la mano y se va rápido de la casa sabiendo que en el “pedazo plan”
no está el incluido.
-¿Vas
bien?
-Voy
genial, Cameron sabe muchísimo, creo que se ha tragado alguna enciclopedia.
-Fíjate
que no tiene pinta de leer mucho –Marina procura tomarse el
comentario de la mejor manera posible.
-Leemos
prácticamente lo mismo, aunque el ya se ha acabado este
–dice señalando uno de sus libros en una esquina de la mesa.
-¿Trabajáis
o contrastáis gustos? –la chica pone los ojos en blanco y lleva
sus papeles y el portátil a su cuarto.
-Y
bien, ¿cuál es el gran plan? –pregunta Alba.
-Hemos
estado paseando esta mañana y hemos encontrado un espigón, podemos pasar allí
la tarde, tirarnos al mar, merendar…¿qué te parece?
-Por
mi bien, necesito despejarme, tanto nombre no es sano –rie
Alba-, voy
a ponerme el bikini.
-Avisa
de paso a Marina.
-Pues
me parece un buen plan –dice Miranda cuando Niall acaba de
explicarles la idea.
-¡Nos
lo vamos a pasar genial! –exclama Danielle.
-Lo
malo es que yo tendría que volver a casa para cambiarme.
-¡De
eso nada! –La inglesa agarra la mano de Miranda y tira de ella
hasta el ascensor-. Te dejo cualquier bikini mío.
Cuando todos están preparados se reúnen en el hotel y
desde allí van juntos hasta el espigón. Louis intenta mantenerse
disimuladamente lejos de Marina, para que esta no le de la mano o le bese
inesperadamente. La chica parece no darse cuenta y charla animadamente con
Danielle, Alba, Miranda y Sofía.
-¡Increíble!,
no me puedo creer que hayas bailado para Jesse J, me encanta su música.
-Además
es muy agradable –añade Danielle después de haber acabado de
contar su anécdota.
-¿De
que hablaran? –pregunta en un susurro Louis observándolas desde algo más
atrás.
-Danielle
le ha contado que tú sales con una atractiva chica llamada Eleanor y se está
riendo a carcajadas porque no cree que un inútil como tú pueda estar a dos
bandas –bromea Harry.
-No
me hace gracia.
-Louis
relájate, si ha Danielle se le hubiese escapado algo de Eleanor Marina ya
estaría a tu lado para matarte –todos los chicos asienten, Liam tiene
razón.
-¿Entonces
tengo que esperar a que venga y me mate? –pero nadie contesta porque
las chicas han llegado hasta el borde del espigón.
-Hasta
aquí ¿no?
-De
momento si, pero luego saltaremos.
-Pues
saltaras tú, porque yo no –dice Marina asomándose un poquito.
-¿Te
dan miedo las alturas? –se burla Niall.
-Sí,
y más si tengo que saltar al vacio intentando no caer en las rocas, ¿¡estáis
mal de la cabeza!?
-Pues
yo ya tengo ganas de probar el agua –dice Harry quitándose la
ropa para quedarse en bañador. Coge carrerilla y salta.
A todos les apetece así que le imitan, pero algunos son más
prudentes que otros.
-Yo
voy a bajar un poco, desde aquí no me atrevo –comenta Danielle mientras
el resto se prepara para saltar.
-Yo
os espero aquí, tomando el sol –Marina ya se ha quitado la ropa, esta
desprevenida y Louis tiene más fuerza, así que los dos saltan, o más bien Louis
salta y Marina patalea y chilla en el aire-. ¡Te mato! –grita al salir a la
superficie.
-¿Tanto
miedo te ha dado? –pregunta burlón el chico.
-Mucho.
-Pero
si estabas agarrada a mí.
-¿A
caso eres Superman?
-Claro
que soy Superman –ríe Louis antes de darle un beso. Luego se
separa de ella y comprueba que Danielle no está cerca.
-Un
Superman algo rarito –Marina nada y con ayuda de Liam que esta
subido a una roca consigue salir del agua-. Creo que alguien debería darme clases de
defensa propia, estoy harta de que me agarren de la cintura y acabar en el
agua.
El resto de la tarde se la pasan igual, tirándose al
agua, empujándose los unos a los otros y comiendo la fruta que Alba ha
preparado como merienda, incluso Louis se divierte, olvidando por unas horas la
tensión acumulada.
Sin embargo Marina empieza a darle vueltas a la cabeza, y
aunque no se lo dice a nadie, ya sospecha algo, o como se dice coloquialmente,
tiene la mosca detrás de la oreja.
Bueno chicas aquí os dejamos el
siguiente capítulo porque mañana no podremos actualizar, esperamos que os
guste.
PD: Gracias a Estibaliz por darse
cuenta de nuestros fallos jajaja, no en serio, gracias por leer y comentar
siempre!
Besos, Directioners :D
cada vez se pone mas y mas interesante. Vosotras claro como ya sabeis lo que va a pasar pero yo no y me gustaria ME ENCANTARIA saberlo!!!! como siempre me habeis dejado con intriga pero hoy mucho masssssss!!! 13 de agosto no puedo esprar para qe sea 13 (lunes) para q subais el otro muajajajajjaja no se a que viene muy bien pero me siento algo malvada vosotras tambien deberiais sentíos asi porque lo soysss (malotas) jajajajja Besotesss!!xx -L
ResponderEliminarJajaja de nada! Pero no me hagais sacros fallos porque lo haceis muy bien chicas. Seguir igual de bien!
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