La miro a los ojos y dijo “solo tú, créeme” y pobre de ella que le creyó.

-¡Buenos días!

-¿Qué te pasa? –pregunta Miranda exasperada con la inusual energía de Marina tan temprano.

-Estoy de buen humor.

-Que te dará Cameron.

-JA-JA –muerde un cacho de la tostada de Miranda y esta la sentencia con la mirada-. Hoy he quedado con Skye para comprar algunas cosas para la fiesta de Alba, y a la tarde iré con Michelle a por los regalos, me ha dicho que conoce tiendas geniales.

-¿Qué día será la fiesta?

-Este sábado, así que chsstttt –Marina se lleva un dedo a la boca pidiéndole total secretismo a Miranda-. Zayn llega justo a tiempo. Quiero que sea sorpresa, ¿te apetece ayudar?

-He quedado con Niall, vamos a pasar el día en la piscina –la cocina se queda en completo silencio-. ¿Qué pasa?

-Nada –Marina se encoge de hombros mientras rebusca su BlackBerry en el bolso que uso el día anterior.

-Tú pasas demasiado tiempo con los australianos, Alba con Harry y yo con Niall. Ya está.

-No he dicho nada.

-Pero lo piensas.

-Es tu culpabilidad la que te hace recriminarme algo que no he dicho y tampoco he pensado –se burla Marina agitando su BlackBerry-. La he encontrado, nos vemos luego, pásalo bien.

-Adiós.

-¡Michelle! –grita Denise buscándola desesperada.

-Dime.

-¿Dónde está Alba?

-Preparando su cámara, hoy toca la sesión de…

-Me da igual, One Direction vuelven a estar juntos en Sídney ¡localízala, la quiero en mi despacho ya!

En apeas unos minutos Alba ya está sentada frente a Denise.

-¿Por qué no me has avisado de que Zayn llego ayer?

-Le vi muy cansado, pensé que sería mejor esperar –la jefa refunfuña pensativa, pero acaba cediendo.

-El lunes les quiero en el estudio para una nueva sesión de fotos. A las nueve. –Alba se va a air pero Denise añade-: Avisa a Marina, será ella quien les entreviste.

-¿Una fiesta de mascaras?

-¡Sí! –Exclama Skye entusiasmada agitando una máscara veneciana de plumas negras-. Aquí siempre hace calor y hacemos fiestas de surferos…

-Muy aburridasss –bromea Marina-, esas fiestas están bien.

-Pero piénsalo, una fiesta más europea, mas vuestra ¡el carnaval de Venecia! Vestidos pomposos, una playa bonita, romanticismo, mascaras –se coloca la plumosa de la tienda y susurra-: no sabrás quien será tu pareja, todos iremos ocultos…

-Puede estar bien –cede la chica probándose una también-. Me gusta esta.

-¿Cuántas cogemos? –pregunta la australiana mirando la gran variedad.

-¿Cuántos somos?

-¡Muchos!

-Perdona –dice cogiendo el móvil-. Hola Alba.

-¿Dónde estás?

-En en en…

-¿En?

-La playa.

-Que rara esta hoy, más de lo normal quiero decir –bromea su amiga-. Llamaba, agárrate y no grites mucho porque me ha dicho Denise que tú entrevistaras a los chicos.

-¿Qué chicos?

-Boba, nuestros chicos, One Direction.

-¡¿QUÉ DICES?! PENSE QUE ESA ENTREVISTA ESTABA YA HECHA.

-Chstttt, baja el tono –pide Skye que no entiende nada y que solo la escucha gritar.

-Perdón. Alba eso es genial, es una oportunidad increíble.

-Lo sé, ¡enhorabuena tía! Denise debe confiar mucho en ti.

-Mañana me pasare por su despacho, a ver qué condiciones me pone.

-No sabía que hoy venias tu también –dice Sofía levantando levemente sus gafas de sol al ver llegar a Miranda, que no tarda en acomodarse en la tumbona de al lado.

-Niall me ha invitado.

-Muy amable por su parte –Sofía se coloca las gafas y vuelve a tumbarse. Miranda no capta el sarcasmo.

-La verdad es que si, Alba y Marina últimamente están desaparecidas, Louis, Harry, Cameron, la revista…pensé que este verano iba a ser diferente.

-¿No lo está siendo? Estamos con One Direction –Miranda frunce el ceño. No dice nada pero no le gusta el tono de Sofía, no es el mismo tono que ella y sus amigas utilizan para referirse a los chicos. Menos cariñoso, mas frio.

-Ya, pero yo esperaba pasar más tiempo con ellas.

-Y ahora lo pasas con Niall, ¿que más da?

La morena sabe que la conversación no va por buen camino, así que se levanta guarda las cosas en su bolsa lista para ir al agua.

-Voy a darme un chapuzón.

-¿Quién soy? –pregunta Marina de puntillas tapando con las manos los ojos de Cameron.

-Déjame pensar…acento inglés pésimo, tienes que ser tu novata.

-Idiota, no tengo mal acento.

-Es broma, tienes un acento muy sexy.

-Sí, ahora arréglalo.

-¿Qué habéis comprado? –pregunta reanudando el paso hasta su coche.

-Muchas muchas mascaras, la fiesta va a estar inspirada en el carnaval de Venecia ha sido idea de Skye.

-Por cierto, ¿dónde está?

-Como vamos a trabajar en nuestro artículo ha ido a decorar la casa de la playa con las cosas que hemos comprado.

Cuando ya están en el coche de Cameron el arranca dirección casa de las chicas, justo en ese momento Louis llama.

-¿Qué tal va la mañana de compras?

-Ya tenemos todo, ahora voy con Cam…

-Cameron, como no –refunfuña el inglés.

-¿Celoso? –Ríe la chica-. Bobo solo vamos a acabar mi artículo, esta tarde la tendremos para nosotros solos.

-¿Y los regalos?

-Tampoco se tarda tanto.

-¿Prometido?

-Prometido.

-Muévete un poco a la derecha –indica Alba a la esquelética modelo-. Así, esta ha sido la última, ya puedes irte.

La chica sonríe y se va a su camerino.

-¿Qué tal ha ido? –pregunta Michelle mientras otros trabajadores recogen el croma y los decorados.

-Es muy estática, me ha costado pillarla natural.

-Es algo joven, será de las nuevas.

-¿Has visto que delgadez?

-Su compañía es muy estricta, dietas extremas y mucho deporte –Alba resopla recogiendo todas sus cosas.

-Pues yo quiero comer, ¿te apetece algo?

-Un descanso antes de la siguiente no estará mal.

-Miranda –dice Sofía cuando la morena llega empapada a su tumbona.

-Dime –contesta sonriente y tumbándose junto a ella.

-Aléjate de Niall.

-¿Perdón?

-Lo que oyes –la dulce y angelical Sofía la mira amenazante por encima de las gafas, hablando en un susurro para que nadie pueda interpretar su tono de voz.

-Yo no soy el problema de que vuestra relación se vaya a la mierda.

-Sí que lo eres, desde que pasa tanto tiempo contigo se aleja de mí, te quiero fuera del mapa.

-Es mi amigo.

-Pues que no lo sea.

-¿Qué decís? –pregunta el chico llegando junto a ellas.

-Cosas de chicas –dice Sofía sonriendo y guiñándole un ojo a Miranda que mira sorprendía al darse cuenta de lo hipócrita y mentirosa que es su “amiga”.

-¿¡Os lo podéis creer?! –exclama Miranda enfada tras haberle contado la historia a sus amigas-. Primero habla de ellos como si fueses completos extraños o simples objetos, y luego me amenaza.

-Me estas mojando la cocina –dice Alba viéndola pasear húmeda.

-Ándale ándale mamacita,  Julio Ricardo Martínez Ramírez de la Rosa y doña Sofía Valentina de la Garza se traen algo entre manos –se burla Marina imitando el típico acento de telenovela.

-Gracias por vuestra atención y compresión –se queja Miranda.

-No me lo esperaba, la verdad –dice Alba concentrándose en la conversación.

-¡Es una puta controladora!

-Es una puta groupie –corrige Marina-. Pero es muy simple; cuéntaselo a Niall.

-Es su novia, no me va a creer.

-Pero no puedes dejar que te amenace, ahí es donde tiene fuerza.

-Marina tiene razón, Niall tiene que saber que se acuesta con una psicópata.

-¿A dónde vas? –pregunta Harry al ver salir a Louis de su habitación.

-Voy a pasar la tarde con Marina.

-Pensé que iba a comprar los regalos.

-Esta en ello, para cuando yo llegue habrán acabado –justo en ese momento suena su móvil-. Justo estaba hablando sobre ti.

-Bien espero.

-Como siempre –ríe Louis.

-Tengo un problema.

-No vamos a quedar –se adelanta malhumorado el chico.

-Me he entretenido con un problema que ha tenido Miranda y aun no he comprado nada.

-Tienes demasiadas cosas que hacer, y lo entiendo, pero pensé que hoy tendríamos un ratito para nosotros.

-Y lo tendremos, ¿cena para dos en un lugar súper romántico?

-No me des plantón –Marina se ríe.

-Jamás Lou.

Lo que queda de día pasa ajetreado para todos, pero por fin llega la hora de la cena.

-Estas súper morena –comenta Louis después de que el camarero les haya anotado la comanda.

-Tanto tiempo en la playa están dando sus frutos –sonríe la chica-. Tengo que decirte algo.

-Que sería te has puesto, ¿algo va mal?

-Ayer te busque en Google –la cara de Louis cambia completamente de color-, pero me arrepentí y apague el ordenador.

-¿Y por qué me buscaste?

-Porque eres raro.

-Tú también –Marina se ríe.

-Tú eres raro cuando estamos con Danielle.

-¿No pensaras que tenemos algo?

-¿O tuvisteis? –el chico se ríe sonoramente.

-NADA DE NADA –la agarra la cara suavemente y antes de besarla dice-: Escucha atentamente, solo estas tú, tú y nadie más. Créeme.