Forever and Always.

A la mañana siguiente la paz reina en la casa.

-Marina hay una carta para ti –avisa Miranda entrando con él sobre desde el jardín-. Desviada desde España, creo que es de la universidad.

-¡Que emocionante! –exclama Alba.

-Abrirla vosotras –dice Marina nerviosa-. Yo no puedo.

-Venga ya, tienes que hacerlo tu, fijo que te han cogido.

-Vamos a celebrarlo ahora mismo, llamamos a los chicos y PARTY HARD.

La chica coge el sobre y lo abre muy nerviosa, tanto que le tiemblan las manos. Lee detenidamente y luego lo deja sobre la mesa, tapándose la cara intentando no llorar.

-No-no me han admitido.

-Heyy –dice Alba abrazándola-, seguro que es un error.

-¿Y qué hago ahora? Estaba segura de que me admitirían –gimotea entre los brazos de sus dos amigas.

-Tranquilízate, ya encontraremos una solución.

Marina respira hondo buscando su móvil.

-Necesito hablar con Louis –marca repetidas veces el numero de su novio pero este no le coge.

-Están trabajando, creo que tenían un par de reuniones esta mañana.

-¿¡Por qué nunca me avisa de nada!? –gruñe irritada antes de salir como una bala de la casa.

-¿Y ahora que hace?

-Correr, y déjala porque como no suelte todo lo que lleva dentro va a ser peor.

-Pobrecilla, ¿y ahora?

-No mando ninguna solicitud mas –dice Alba resignada leyendo la carta-.Pero por suerte yo sí.

-¿Qué?

-Louis y yo mandamos una solicitud a Oxford como si fuese ella, aun tiene una oportunidad más.

-¿Y por qué no se lo has dicho? Mira el disgusto que tiene.

-¿Y si no la admiten tampoco? Eso sería mucho peor Miranda.

-Esto es un coñazo –susurra Niall deslizándose sobre la mesa mientras los peces gordos del negocio hablan y hablan sin parar.

-¿Cuánto crees que durara?

-Espero que no mucho mas.

-Y eso es todo chicos –concluye Paul.

-¿Emm? –pregunta Zayn sin disimular que estaba en la luna.

-Decía –repite suspirando-, que tras los conciertos y una vez de vuelta en Sídney atenderéis un par de veces más a la prensa.

-Amm.

-Luego volveréis a Londres –esto capta la atención de todos.

-¿¡Tan pronto!?

-Dentro de un mes, como estaba previsto –contesta Paul sin saber porque se asombran tanto.

-Que rápido pasa el tiempo.

-Sobre todo si estas en buena compañía.

Marina llega sofocada hasta el bar donde Cameron trabaja esperando que no haya muchos clientes y que le pueda dedicar unos minutos.

-Ho…¡hey! ¿Qué te pasa? –dice al verla llegar con la cara empapada y alguna que otra lagrima resbalando por su mejilla. Ágil salta la barra y corre a abrazarla.

-No me han cogido –gimotea escondiendo la cara en el pecho del chico-. Solo mande solicitud a esa universidad y no me han admitido.

-Tranquilízate, ellos se lo pierden –Cameron la aparta levemente de él y tiernamente le seca las lagrimas con los dedos-. ¿Has venido hasta aquí corriendo?

Marina se ríe un poco y el chico sonríe; esa era su intención.

-Que pulmones tienes.

-Ahora mismo soy puro nervio, podría correr por todo Sídney.

-Que pereza –bromea el-, siéntate en la terraza que voy a preparar un par de batidos.

Mientras Cameron prepara las bebidas Marina se sienta fuera a que le dé el aire, intentado relajarse y dejar de llorar.

-Batido natural de chocolate con doble de nata –dice dejándolo sobre la mesa.

-Que bien me conoces –Marina sonríe levemente y con un dedo chupa un poco de nata.

-Te escucho –la chica coge aire y luego se pone a hablar-:

-Siempre he sabido que quería hacer derecho, así que este año era el decisivo, no te voy a decir que durante el curso me he matado estudiando pero al final las notas tanto de selectividad como del curso han sido buenas –bebe un poco de batido-, pero está claro que no lo suficiente para entrar.

-¿Por qué solo mandaste la solicitud a una única universidad?

-Porque esperaba entrar, confiaba en mi misma –Marina se concentra en su batido para no volver a empezar a llorar-. Siento que tengas que aguantar mis niñerías, pero necesitaba hablar contigo.

-Después del otro día la verdad me sorprende –ríe Cameron.

-Lo siento, siento haber…bueno…

-Casi nos besamos, si.

-Ha eso me refería y luego te he estado evitando porque estaba confusa, pero yo…

-Quieres a Louis –él la agarra suavemente la cara y la mira fijamente a los ojos.

-Ajam.

-Y estás segura de eso.

-Ajam –sigue murmurando ella nerviosa.

-Entonces, ¿cuál es el problema de que estemos el uno tan cerca del otro? –Cameron levanta las cejas y sonríe pícaro estando a escasos centímetros de la boca de Marina.

-Ninguno –dice ella reaccionando y siguiéndole el juego.

-Pues claro que ninguno, porque tu quieres a Louis y bajo ninguna circunstancia me besarías y yo respeto eso por lo que esta escasa distancia que nos separa no es importante.

-Para nada.

-Estas tan segura de lo que sientes que aunque yo me acerque más –simultáneamente lo hace-, no pasa nada.

-Por supuesto que no –él se echa a reír alejándose de ella, volviendo a una postura normal-. Eres idiota.

-Solo intentaba hacerte reír –contesta secándole con los dedos los últimos resquicios de lágrimas. Ella le abraza y por un momento se quedan así.

-Gracias, en serio, siempre me relaja hablar contigo.

-Pensé que no íbamos a salir de esa sala nunca –dice Liam.

-¡Somos libres! –exclama Niall pidiendo el ascensor.

-¿Qué hacemos ahora? –pregunta Louis.

-Lo que queráis menos ir con Sofía, no la aguanto más.

-Siento la situación, pero no quiero que se vaya de la lengua.

-El otro día se fue igual, me parece que ya de nada sirve que Niall finja quererla –puntualiza Zayn-. Tal vez lo mejor sería acabar con todo de golpe.

-No pienso dejar a Marina.

-No estaba diciendo eso –dice su amigo esperando que sepa a qué se refiere.

-¿Vamos a ver a las chicas? –sugiere Harry cambiado de tema.

-¿Sabéis? Tengo ganas de ver a Miranda –dice Zayn aceptando con agrado el rumbo que ha tomado la conversación.

-¿Hoy no tienes que trabajar?

-Cara ha anulado la sesión: “dolor de cabeza”

-Resaca.

-Exactamente –dice Alba riéndose-, aunque para mi mejor, no tengo ganas de hacer nada hoy.

-Pues me alegro porque aunque quisieras no podrías salir de casa.

-¿Y eso? –pregunta uniéndose a Miranda en la ventana.

-Estamos rodeadas.

-Esto es increíble. ¡¿Qué quieren de nosotras?!

-Descríbame las fotos otra vez –pide una voz masculina al otro lado de la línea.

-Muy comprometidas.

-Eso no me aclara nada.

-Son fotos personales de Harry y su chica.

-Fotos que cualquier adolescente podría tener en su móvil, no me sirven.

-No solo eso, también tengo de Louis Tomlinson.

-El es noticia ahora, estuvo en la cárcel el otro día, ¿no?

-Algo así, el caso es que el tal vez esté llevando dos relaciones.

-¿Me está diciendo que el cantante británico está engañando a su novia?

-Exactamente es lo que le estoy diciendo –Sofía sonríe, parece que su plan está resultando.

-¿Con quién?

-Eso es lo mejor de todo, con una amiga de Alba, la chica de Harry.

-Daria mucho de qué hablar.

-Dejaría a la boyband en una pésima situación con esas fotos.

-¿Qué gana usted con eso?

-Más de lo que se piensa.

-Necesito ver las fotos antes de hacerle un presupuesto, dígame lugar y hora para nuestra cita.

-Harry –dice Alba cuando su novio contesta la llamada-, tenemos la casa rodeada de paparazis.

-Joder, justo ahora íbamos para allí.

-¿Qué hacemos?

-Estoy cansado de que influyan tanto en nuestras vidas, vamos a ir igualmente, que saquen todas las fotos que les de la gana.

-¿Qué quieren de nosotras?

-Agobiaros, así tal vez en algún momento habléis de nosotros.

-Esto es ridículo.

-¿Ha entendido donde nos encontraremos?

-Perfectamente, en una hora le veo allí –Sofía cuelga el teléfono y sonríe encantada, tal vez no pueda tener a Niall, tal vez no vaya a hacerse famosa, pero por lo menos piensa sacar provecho de la situación. Ella ha caído, pero todos caerán con ella.

-¿Y Marina? –pregunta Louis al llegar a la casa.

-No la han admitido en la universidad –informa Miranda.

-Te ha llamado, pero estabas reunido.

-¿Y ahora donde esta?

-Ha salido corriendo, ya sabéis que cuando tiene mucha energía y estrés acumulado lo suele hacer –el inglés asiente acomodándose junto a sus amigos en el sofá pero no está del todo satisfecho.

-Seguro que esta con Cameron.

-¿Por qué iba a estarlo? –pregunta Niall desde la cocina, hurgando en el frigorífico.

-Siempre está con él.

-No creo que este con él –opina Miranda-, ayer mismo le estaba evitando.

-Le evita desde el sábado –comenta Alba.

-Me apetece ver una peli –cambia de tema Zayn-. ¿Cuál quieres ver Miranda?

-¿Miranda? –Ríe Liam-. ¿Y los demás?

-Es evidente que nos ha olvidado, ella es la importante –se burla Niall, por lo que recibe un codazo-. ¡Ouch!

-Poner la que queráis –dice la chica haciéndose un hueco en el sofá para sentarse junto a Zayn.

-Harry y yo vamos a preparar palomitas, ¿verdad Harry?

-Que las preparen ellos –Alba le lanza una mirada que espera que el chico interprete-. ¡Ahhh vale! Sisi, poned lo que queráis, nosotros hacemos las palomitas.

Una vez en la cocina la pareja se pone a susurrar.

-¿A Zayn le gusta Miranda?

-Eso mismo le pregunte yo, pero no está seguro…

-¡Sois una panda de indecisos! –se queja la chica sin levantar mucho la voz.

-No me refería a eso, quería decir que el no está seguro de si Miranda siente algo.

-¿Por qué los hombres sois tan lentos? –pregunta Alba riéndose-. ¿Qué tiene que hacer la pobre para que sea aun más evidente que le gusta?

-Esta peli no –se queja Miranda-, es aburrida.

-Te estás quedado dormida, ¿qué más te da? –Dice Niall sin apartar la vista de la pantalla-. A mí me gusta.

-Apóyate en mí y descansa, anda –ofrece Zayn.

-Estas son las fotos –Sofía saca su teléfono móvil y comienza a pasarlas una a una.

-Deja esta –la chica le hace caso y se detiene en una instantánea sacada por Alba en casa de las tres amigas. En ella se ve a Marina sentada sobre Louis, ambos se están besando-. Háblame de la chica.

-Es boba.

-¿Perdón?

-Ella no sabe que Louis sale con Eleanor Calder –el hombre, de mediana edad, sonríe.

-Eso sube el precio de las imágenes, sería un bombazo que esto se publicase. ¿Qué edad tiene?

-¿No ve la tele? –Pregunta Sofía descortés-. 17, y trabaja parcialmente para la Rolling Stone Australiana.

-Cuéntame más, necesito saber algo de ella para escribir en la revista.

-Ella en serio cree que Louis la quiere y no es consciente de la gran mentira que hay detrás. Es bastante reservada cuando no se siente a gusto y odia que los paparazis la acosen. Se pone muy nerviosa.

-¿Y la siguiéramos durante mucho rato hablaría?

-Lo dudo, ya he dicho que es muy reservada, pero sí que perdería los nervios, tiene mucho genio.

-Estas fotos más un video de la “amante de Louis Tomlinson” peleando con los paparazis nos puede hacer ganar mucho dinero.

-Va todas las mañanas a trabajar, lo malo es que va con Alba, y ella es más tranquila.

-No me sirve.

-Pero, si me llevo la mitad del dinero del video, yo sería capaz de que mañana ella llegase un pelín tarde.

-Louis esta en el porche –dice Alba cuando Marina llega horas más tarde a casa.

-Hola –dice en un susurro apoyándose junto a él en la barandilla de madera que da al jardín.

-No te ha cogido –la chica niega con la cabeza-. ¿Y se lo tenías que contar a el primero?

-¿La parte que más te preocupa es que haya ido a hablar con Cameron? –Marina suelta un bufido de desaprobación.

-Lo que más me preocupa es que de todas las personas que tenias para hablar del tema le has cogido a él, lo que me preocupa es que le necesites a él.

-Te estás poniendo melodramático Louis, y no he tenido un día muy bueno, a si que paso de tus estupideces.

-Genial, una manera muy madura de afrontar la situación –Marina que ya se volvía a la casa se gira exasperada.

-¿Qué situación? Es una paranoia tuya, te quiero Louis y es algo que parece que no te entra en la cabeza. Me agotan esos celos injustificados porque te quiero, y estoy segura de ello, pero querida súper estrella hoy estabas muy ocupado y yo le necesitaba a él.

-No intentes echarme la culpa.

-No lo hago –Marina suspira  se frota la frente con las manos-, mira, sé que es tu trabajo, pero yo necesitaba hablarlo con alguien, al momento, no al de unas horas, necesitaba que alguien maduro me apoyase.

-¿Y yo no lo soy?

-Ahora mismo creo que no –Marina da por zanjada la discusión alejándose de él. Pero Louis decide que la conversación no ha acabado y la sigue escaleras arriba.

-Tu tampoco eres el colmo de la madurez ¿sabías? Todo el rato curioseando y haciendo preguntas estúpidas “¿Chicos quien es Eleanor Caldler? ¿Qué es Nando’s?”

-¡Oh siento mucho ser tan idiota Louis! Si soy tan horrible ¿por qué seguimos juntos?

-Hey –dice el al ver que la chica tiene ganas de llorar, se acerca a ella y la abraza-, no quería decir eso.

-Ha sido un día horroroso Louis, no sé qué va a ser de mí, ni que voy a hacer con mi vida y lo último que quiero es discutir contigo.

-Da igual lo que hagas con tu vida o lo que pase de ahora en adelante, siempre voy a estar contigo, ¿vale? –la consuela el besándola en la frente-. Siempre.

Esperamos que os haya gustado el capitulo, como siempre os dejamos un adelanto. Además somos ganadoras de un premio gracias a http://daleunasegudnaoportunidadalmundo.blogspot.com.es/ En serio se lo agradecemos mucho, en la siguiente entrada contestaremos a sus preguntas y nominaremos a nuestros blogs favoritos :D

Besos!

-Louis y tú hacéis muy buena pareja, no dejes que ellos lo jodan.

-No no, no te confundas, a mi ella…bueno si, tal vez me gusta un poquito, pero no como para mantener una relación. Piénsalo, es una locura, una relación a distancia es insostenible.