-Buenos días -saluda Marina, Alba que desayunaba tranquila
levanta la mirada y le hace un leve gesto con la cabeza-. ¿Y Miranda?
-Durmiendo, tiene resaca.
-¿Qué tal lo pasasteis?
-No quiero estar enfadadas -dice la morena de sopetón-, no
me gusta que vivamos en la misma casa y nos veamos diez minutos, que nos
encontremos en el pasillo y nos saludemos como completas extrañas o que el rato
que estamos desayunando juntas sea incomodo.
-Yo tampoco, siento haber estado tan irascible -se disculpa
Marina abrazándola.
-Y yo siento haber insistido en que vinieses a cenar, se que
con Eleanor aquí no lo debes estar pasando muy bien -la chica aun abrazada a su
amiga niega con la cabeza.
-Prometo pasar más tiempo con vosotras y menos con los
australianos.
-Yo prometo pasar menos tiempo con ellos, bueno no, sin
Harry no -las dos se ríen-, le uniremos a nuestros días de chicas.
-Puede llevar las bolsas.
-Sí, le encantara -bromea.
-¿Entonces qué hacemos hoy? Creo que nuestras tarjetas de
crédito ya sufrieron bastante antes de ayer, podríamos ir a hacer turismo,
entrar en un par de museos y luego ir a comer. Acuérdate de que la fiesta de
Rolling es esta noche y tendrás que arreglarte a tiempo...
-Hoy no va a poder ser -dice Alba acabándose su café y
saltado de la silla-, he quedado con Eleanor -Marina enarca las cejas
sorprendida-, para una mañana de manicura, pedicura y masajes.
-A, bueno, pues...
-Nos vemos esta noche ¿no? -pregunta antes de subir a
arreglarse al piso de arriba.
-No pensaba ir.
-¿Y eso? -mira el reloj y se da cuenta de que va tarde-.
Luego hablamos, tengo que ser puntual.
-Hasta luego -dice, a nadie en especial, porque Alba ha
corrido escaleras arriba para cambiarse.
-¿A dónde vas? -pregunta
Louis medio adormilado mirando como Eleanor mete cosas en su bolso.
-He quedado con Alba para una
mañana de chicas.
-Bien -analiza por un
momento la frase y extrañado dice-. ¿Con Alba
nuestra Alba?
-Alba la novia de Harry, si
-ríe Eleanor dándole un beso-. Es una chica majísima.
Miranda esta siempre un poco alcoholizada y no la he podido conocer bien y
Marina no está muy receptiva hacia mí, sin embargo Alba es encantadora.
-Creo que sigo dormido
-susurra él al que no le encaja nada la situación.
-Sigue durmiendo, nos vemos
luego.
-Llamare a un medico
-dice Liam descolgando el teléfono de la suit.
-Déjalo, ya me sentía mal desde
ayer. El y Alba me invitaron a ir con ellas en su mañana de chicas pero yo sabía
que hoy iba a encontrarme fatal.
-Ensayas demasiado, tienes que
descansar.
-¿Puedes pedirme un caldo? Necesito
algo caliente -Liam la besa en la frente y asiente, marcando el numero
del servicio de habitaciones.
-Estas verde -dice Lou al
ver llegar al buffet a Niall.
-Creo que voy a vomitar.
-Aquí no por favor -pide
Zayn que esta como una rosa.
-¿Y tú por que estas tan bien?
-pregunta el rubio agarrándose el estomago.
-Porque no bebo tan mal como
vosotros. Primero una cerveza, luego vodka, cerveza otra vez, vino...¡hagamos
mezclas sin control! es normal que os siente fatal.
-No me lo recuerdes, que asco.
-Mira Niall, un riquísimo pastel
de nata y azúcar.
-Zayn, en serio, no vaciles que
vomito -dice apartando de un manotazo el plato.
-Que madrugadora estas
-dice Skye al ver aparecer a Marina en la cala.
-No tengo nada más que hacer,
¿cómo están las olas hoy? -pregunta observando a Cameron surfear.
-Michelle y Cam lo están
intentando pero Charlie y Derek se han rendido. Se está preparando marejada, el
mar estará peligroso durante unos días -Marina mira a su derecha y por
primera vez repara en Derek que esta tumbado en la arena y respira agitado.
-¿Estás bien?
-Muy cansado, hay demasiadas
corrientes, me ha costado volver a la orilla.
-De poco le arrastran las olas
hasta los arrecifes -le cuenta Charlie-, una
vez allí es peligrosísimo. En cuestión de segundos tu cuerpo puede acabar hecho
trizas.
-Hoy ni lo intentes novata
-dice Cameron saliendo del agua. Agita la cabeza para que su pelo chorree agua
y deja caer la tabla sobre la arena-. Vienen unos días
feos.
-Pero si el cielo está clarísimo
-tras el comentario de Marina todos se echan a reír.
-Niña boba de ciudad
-bromea Skye-. No tienes ni idea. Esto lleva unos
días, primero se hace buen tiempo, aparentemente nada cambia, pero se levanta
el viento, suave. El mar se revuelve, por el fondo, que es lo más peligroso
porque tu no controlas, las olas no son lo peor, lo son las corrientes, tu
cuerpo puede ser arrastrado en poco tiempo, y hay que tener mucha fuerza para
volver. El segundo día ya empiezas a notar mas bruma, nubes y la tormenta se puede
desatar en cualquier momento, el mar esta bravo y las olas empiezan a ganar
tamaño, parece lo ideal para surfear, pero no.
-Es peligroso porque las
corrientes se vuelven más intentas -interviene Cameron-, solo un loco se metería al agua.
-Y a partir del segundo día la
marejada puede ocurrir en cualquier momento. Es tentador meterse en el agua,
porque hace calor y el tamaño de las olas es el ideal, pero hacerlo es de
insensatos, por muy bien que surfees el mar tiene más fuerza.
-¿Cómo llevas el acoso de la
prensa? -pregunta Eleanor. Las dos tienen los pies metidos en agua, al
igual que las manos, y el sillón masajea su espalda con suaves vibraciones.
-Depende del día, si no se
acercan demasiado puedo sobrellevarlo pero en cuanto empiezan con las preguntas
ridículas me altero.
-¿Y las fans?
-De momento bien, nadie me ha
atacado.
-Ha Danielle una vez la tiraron
del pelo, y a mí me suelen empujar gritándome que soy una falsa.
-Eso es horrible -Eleanor
se encoge de hombros.
-No todas son así, hay algunas
muy amables, pero otras dan miedo -ambas se ríen-. Cuando salga la noticia de la boda prepárate, te
recomiendo que te alejes de Internet, recibirás muchos mensajes de amor, pero también
muchos de odio.
-La boda -dice Alba en
tono nervioso.
-Estarás histérica, es un gran día
-Eleanor la nota incomoda así que decide cambiar de tema-. Háblame de las chicas, casi no las conozco.
-Son completamente diferentes.
Miranda es mas alocada y le encanta la fiesta, es muchísimo más lanzada que
Marina. Ella es mas reservada, le gusta estar al margen leyendo, sin embargo
tiene mucho carácter y no duda nunca en dar su opinión. Las dos son geniales, a
su manera claro.
-Creo que a Marina le caigo mal.
-¡No! ¿por qué piensas eso? -Eleanor
la mira extraña.
-¿Me lo preguntas en serio?
-Ella, bueno...emmm es un poco
peculiar, dale tiempo.
-Tendremos que tener algo en común,
¿no?
-Más de lo que te imaginas
-susurra.
-¿Perdona? no te he odio.
-Le encantan los dulces, es muy
golosa, en especial el chocolate -dice para disimular.
-Alba no está -explica
Miranda al abrirle la puerta a Harry.
-¿Estás sola?
-Una
vez más.
-Pues vente con nosotros
-el chico zarandea las llaves del coche, y ella como no tiene nada más que
hacer coge su bolso y le acompaña.
-Hoy va a ser un día
aburridísimo -comenta de camino al hotel.
-Tu tenias un amigo australiano,
¿no? puedes quedar con él.
-¿Te refieres a Charlie?
-Sí, creo que era él.
-Solo he salido un par de veces
con él, ¿crees que estaría bien llamarle?
-¿Y por qué no?
-No pienso ir –repite
Marina, pero Michelle sigue sin darse por enterada.
-Creo que no me has entendido,
es tu primer trabajo y tienes que celebrarlo, además las fiestas de final de
numero son geniales, alcohol famosos…
-No bebo alcohol.
-Famosos, música, vestidos
bonitos, ¡es perfecto!, no entiendo porque no quieres ir –Cameron que
observa divertido la escena decide ayudarla-:
-Dejarla en paz, sois unas pesadas.
-¡Es que tiene que ir!
–interviene Skye-. Me da rabia que por culpa de
Louis se lo pierda.
Marina pone los ojos en blanco.
-No es por él.
-Claro que es por él, por él y
por su novia la estirada.
-Sois malos, les ponéis motes a
todo el mundo.
-Mira –Michelle finge
ponerse seria-: vas a ir, vas a ir preciosa y le
vas a hacer un ¡Zas!, en toda la boca. Confía en mí, te voy a dejar perfecta.
-¿Gracias?
El día pasa rápido, excesivamente rápido, y ya sea en el
hotel, en casa de las chicas o en la de Michelle hay alguien corriendo por
prepararse y estar listo para la fiesta del mes. Nadie puede llegar tarde a
Rolling Stone.
-¿¡Cómo se te ha ocurrido una
idea tan brillante Harry!? -pregunta Zayn irritado.
-¡Solo le he dicho que quede con
él como amigos!
-¡Me gusta!
-Podrías haberla invitado como
pareja -interviene Niall.
-Cállate -gruñe Zayn.
-¿Puedes dejar de moverte?
-pide Lou-. Así es imposible peinarte.
-Estoy en tus manos –dice
Marina dejándose caer en una de las sillas que Michelle tiene delante de un
enorme espejo.
-Voy a tener que hacer milagros
con este pelo –se queja la chica cogiendo uno de los rizos de su amiga-:
lo voy a dejar liso, inimaginable.
-No merece la pena, en cuanto
salga a la calle se me rizara.
-Tu calla y déjame a mí.
Michelle trabaja durante una hora en el rebelde pelo de su
amiga, apenas media hora en el maquillaje, algo que ella describe como sobrio pero
sexy y tan solo unos minutos en colocarle el vestido corto abierto de espalda y
de color blanco.
-El blanco sobre tu piel morena
queda genial, pero el pelo no me convence, estas más guapa cuando lo llevas
recogido –en apenas un segundo Michelle vuelve a estar trabajando sobre
su cabeza, no tarda nada en atárselo en
un moño elegante pero casual.
-Zapatos.
-Había pensado en unas parisinas
–Michelle la mira horrorizada.
-No te he preguntado, estaba
pensando en voz alta –se agacha y recoge una caja de debajo del
tocador-. Esto es la gran sorpresa, los reyes de
esta noche.
Emocionada como un niño el día de Navidad abre la caja de
zapatos y de ella saca unas sandalias de mucho tacón. Ahora es Marina la que se
herriza.
-Rojas. Manolo Blanick –murmura
acercándose para tocarlas.
-Eso es, por fin hablamos el
mismo idioma, ¿a que son perfectas?
-¡No puedo llevar eso!
–Michelle suelta un grito agudo.
-¡No les llames “eso”!
-Tienen mucho tacón, no necesito
tanto tacón.
-Cariño mides 1’72, te puedes
poner tacón sin parecer un gigante, mira a las modelos.
-No es por eso –Marina
pone los ojos en blanco-. Es porque ya soy lo
suficientemente torpe con los pies en la tierra, no necesito una ayuda para
hacer el ridículo.
-Te los vas a poner, te vas a ir
a casa, vas a elegir joyas y bolso y luego nos vamos a ver en la fiesta –Michelle
empieza a hablar como una lunática-. Todo va a
salir genial.
La australiana abre la puerta de la habitación y sale para
enseñar con florituras su “obra maestra”
-¡Y aquí viene mi estrella!
–Grita haciendo que Cameron y Skye se callen para mira a Marina que sale
tímida-. Haz girar el vestido.
-Eres un monstruo –ríe la
chica haciéndole caso-. ¿Qué tal me queda?
-Ese idiota se va a arrepentir.
-Skye esperaba un comentario
algo más profundo.
-Estas perfecta
–interviene Cameron sonriendo dulcemente.
-Gracias –ambos se miran
por un instante sin decirse nada, únicamente sonriendo.
-Vale, siento interrumpir este
momentazo, pero os tengo que echar –Michelle empuja a Marina hacia la
puerta e indica que los otros dos se tienen que levantar del sofá-, ahora es mi turno, necesito paz.
-Nos vemos mañana –se
despide Skye.
-Tú y yo nos vemos luego, y
espero que lleves esos zapatos –amenaza a Marina antes de cerrarles la
puerta en las narices.
-Estas muy guapa –dice Miranda al ver bajar a Alba con un
vestido y el pelo suelto cayéndole por la espalda-. Qué suerte tiene Harry de
llevarte como pareja.
-Gracias –contesta Alba riéndose-, ahora vendrá a recogerme.
-¿Y Marina?
-Ella va por su cuenta, no sé quien la llevara.
-¿Tiene pareja?
-No, vamos no creo que vaya con Cameron –Alba guarda su
brillo de labios en el bolso de fiesta que ha elegido-. Aunque últimamente van
a todas partes juntos, así que vete tú a saber.
-No merece la pena que discutas con Marina por él.
-Lo sé, pero me preocupa, ese tío me gusta entre poco y
nada.
-Bueno, ahora no pienses en nada que te enfade, irrite o
moleste, concéntrate en pasártelo bien en la súper fiesta con tu súper novio.
-Siento que te quedes aquí.
-¡No pasa nada!, Charlie y yo nos lo pasaremos genial, vamos
a ir al cine –Miranda la empuja amistosamente hacia la puerta cuando oye el
claxon del choche de Harry-. Y ahora vete o llegareis tarde.
-Estas preciosa –dice el
chico después de haberle dado un beso y arrancando el motor.
-Gracias, tu también estas muy
guapo.
-Somos la pareja perfecta de la
noche –ríe el chico, pero Alba solo sonríe-. ¿Qué
te pasa?
-Louis va a llevar a Eleanor,
¿no?
-Son pareja.
-Lo sé, pero se me hace raro.
-De todos modos ellos no nos
superan como pareja –intenta hacerla reír Harry, y lo consigue.
-¿Ha salido ya la noticia del
compromiso?
-Sale esta noche, ¿por qué?
-Por nada, solo es que no quiero
que nos arruinen la noche con preguntas
-el chico la agarra la mano mientras mantiene la otra en el volante.
-Nada podrá arruinarnos mientras
estemos juntos -dice sonriendo.
-¿Qué haces aquí? –pregunta Miranda al ver aparecer a
Marina.
-Voy tarde, lo sé, pero es que hemos pillado un atasco desde
la casa de Michelle.
-Podrías haber ido directamente.
-Mi bolso y mis pendientes están aquí –grita corriendo
escaleras arriba.
-¿Dónde está Marina?
–susurra Alba al ver que su sitio al lado de Michelle esta vacio.
-No se le, pensé que ya estaría
aquí.
-Buenas tardes a todos
–saluda Denise situada en una especie de escenario-. Ya
sé que estáis pensando, << ¿Qué hace?, ¿va a dar un discurso? ¡Yo solo
venia a beber!
Todos se ríen, Alba no está segura de si es porque les ha
hecho gracia o porque es la jefa de la gran mayoría.
-Hey –dice Cameron antes
de que Marina se baje apresurada del coche-, vas
guapísima, confía en ti misma.
-Ella es mejor que yo en todos
los aspectos posibles.
-Ella está en esa fiesta porque
es la novia de Louis Tomlinson, tu porque has escrito un artículo jodidamente
bueno –Marina sonríe.
-Gracias Cam.
-¡A por ellos! –la chica
sale del coche y empieza a correr tan rápido como los tacones se lo permiten
buscando la entrada.
-¿Por qué no le dices que te
gusta? –dice Skye sobresaltando a Cameron.
-Joder no me acordaba que
seguías ahí.
-¿Y tú te haces pasar por mejor
amigo? Pff –la chica le da un leve golpe en el brazo desde el asiento de
atrás-. ¿Por qué no se lo dices?
-Porque ahora mismo está
destrozada, porque solo está aquí de vacaciones, y porque le sigue gustando ese
idiota.
-¿Estás seguro de eso?
-Completamente, más incluso que
ella misma.
-¿Por dónde es? –se pregunta a si misma girando intentando
encontrar la entrada-. ¡Allí!
Enseña la acreditación al guarda que esta plantado delante
de una gran puerta y rápida entra en la sala donde todos prestan atención a
Denise, tan solo unas cuantas caras se giran a curiosear.
No tarda en localizar la mesa de Alba, desde donde Louis la
mira fijamente, parece que Michelle tenía razón y ha llamado su atención.
-Siento llegar tarde.
-No te has perdido nada –murmura
Alba-, Denise no caya, ha sido uno de los números
más vendidos.
-Eso es genial tía, tus fotos
las verá mucha más gente.
-Y tu artículo, tal vez tengas
suerte y este hablando con una futura promesa en el mundo de las letras, igual
te ofrecen un puesto fijo –Alba lo deja caer sin prestar mucha atención
a la conversación.
-Ya lo han hecho –ahora
todos la presentan atención.
-¿Qué?
-Denise me ofreció un puesto
hace unos días.
-Y por supuesto Michelle, Skye y
Cameron ya lo sabían –dice Alba irritada.
-Tan solo Cam –Louis
suelta una risa irónica.
-Siento comunicarte que ni te va
ni te viene, así que ahórrate las risas –Marina mira tajante al chico
que le sostiene la mirada, aunque sabe que ella tiene razón. A él ahora ni le
va ni le viene.
O eso debería ser.
En cuanto Denise acaba su discurso muchos camareros
comienzan a repartir la cena y las bebidas. En la mesa numero 113 el ambiente
está algo tenso durante un rato hasta que cada uno empieza a hablar acerca de
temas diferentes y se relajan.
-Chicas, ha sido un numero
perfecto, gracias por participar -dice su jefa acercándose a Alba y
Marina-. ¿Podéis acompañarme un momento? quiero
presentaros a alguien.
Las dos asienten siguiéndola hasta una mesa donde un grupo
de adultos discuten sobre política y economía.
-Caballeros -carraspea la
jefa-, estas son las dos jovencitas culpables de
que este número haya salido mejor de lo esperado.
Sonríen tímidas antes las miradas de los extraños.
-Parecía gafado -comenta
uno.
-Pensábamos que sería un
desastre.
-Muy bien hecho.
-Ella es Alba, la fotógrafa
-presenta Denise.
-Una pasada, espero poder
trabajar contigo en el futuro, toma mi tarjeta -Alba la guarda agradecida
y se contiene por no gritar emocionada. Le ha reconocido perfectamente, es uno
de los hombres más importantes del mundo según la revista Forbes, dueño de una famosísima discográfica en Inglaterra.
-Y ella es Marina, la autora de
del articulo "Made in Australia"
-Muy bien estructurado, grandes
entrevistas.
-Harold -dice Denise con
tono solemne-, es mi pequeño proyecto, ya esta
pillada, ¿verdad?
Todas las miradas, incluida la de Alba, se centran en ella,
que un no tiene una decisión tomada.
-Yo, emmm...
-¡No se pueden tomar decisiones
de tal magnitud sobrio querida! -dice uno de ellos levantando su copa de
champan-, es algo que se aprende con la edad.
Aprovechando el momento se escabulle para no tener que
contestar.
-Te tenían secuestrada
-dice Harry abrazando a Alba por detrás-. ¿Puedo
hacerlo yo ahora?
-Por favor, llévame lejos y
durante mucho rato -el chico la agarra delicadamente de la mano arrastrándola
a la pista de baile. La pega a él y comienzan a seguir el ritmo de la música hablándose
uno al oído del otro en susurros.
-Estas preciosa esta noche, ¿te
lo he dicho ya?
-Un par de veces -ríe
ella.
-Ahora, cada vez que te miro,
nos veo casados, ¿raro verdad?
-No tanto, durante los últimos días
no hemos parado de hablar sobre la boda.
-Todos me hacen preguntas,
incluso a los chicos, que saben que es mentira se les escapa alguna.
-Si algo estoy aprendiendo de
esto es que cuando nos casemos de verdad quiero que sea intimo, en un sitio
bonito, que nos permita sentirnos cómodos. Nada de grandes multitudes y
flashes.
-Por mí como si solo vamos tu y
yo -dice antes de besarla.
-Louis, quiero bailar.
-Pues baila -contesta él
hundiendo la cara en otro vaso de ron.
-¡Venga vamos! Danielle que está
enferma ha salido a bailar con Liam.
-A mi no me apetece.
-Incluso Zayn y Niall están
bailando -dice la chica mirando a los dos amigos hacer el tonto en la
pista del baile.
-¿Habéis visto a Marina?
-pregunta Michelle dejándose caer junto a la pareja.
-Hace rato que no -dice
Eleanor.
-Las dos y media de la noche,
pensé que te quedarías hasta tarde–dice Cameron al abrir la puerta y ver
a Marina frente a él-. ¿Aburrida?
-Y dolorida –contesta
llegando hasta el sofá y quitándose los zapatos-, matare
a Michelle por esto.
La chica se queda mirando al australiano que recuerda que
esta únicamente con el pantalón del pijama y sin camiseta.
-Perdona, estaba montando videos
en la cama y yo…duermo sin camiseta, ahora me cambio.
-¿Puedo verlo?
-¿Cómo monto videos?
-Yeap.
Ambos suben al cuarto del chico, el se pone una camiseta y
luego vuelve frente al portátil.
-Son unos cortos que grabe el
otro día, pero no me convence mucho el resultado –Cameron le da al play
y Marina los ve atentamente.
-Pues a mí me gustan, deberías
dedicarte a esto, profesionalmente me refiero.
-¿Ser director?
-Sí, y no un camarero.
-Me gusta ser camarero.
-¡Oh, no me malinterpretes! Ser
camarero es un trabajo respetable, pero si no es lo que te hace feliz es
absurdo.
-No siempre se pude tener lo que
te hace feliz –dice el mirándola fijamente.
-Pero se debe luchar por
conseguirlo –contesta ella en un susurro. Enrosca los brazos alrededor
de su cuello y le besa, luego tira de su camiseta para quitársela.
Cameron pasa la mano
por su espalda para bajarle la cremallera del vestido y con delicadeza la tumba
sobre la cama.
Ambos se quedan mirando fijamente a los ojos. El pecho de
Marina sube y baja por su respiración agitada.
Cameron le aparta el pelo rebelde que se le ha escapado del moño,
acariciándola la cara, luego pasa a besarle el cuello, ella enarca el cuerpo y
se deja ir.
Esperamos que os haya gustado el capitulo. La historia ya
llega a su fin, o bueno, algo por el estilo, en realidad no tiene un final
cerrado y estamos pensando en hacer una segunda temporada para que nada se
quede en el aire. ¿Qué os parece, os gustaría? ¡Comentadnos con vuestra opinión!
Y como siempre, aquí os dejamos un breve adelanto :)
-Quédate –ambos se miran
fijamente a los ojos durante unos minutos.
-Contigo.
-Conmigo
-Lejos de nosotros, por fin,
donde no podrás molestar mas -la chica sonríe burlona agitando su móvil.
-Puede que a ti no, pero Marina
y Louis tienen un regalo de despedida de mi parte. Twitter, Facebook,
Instagram...
AYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY! oh god why! no quiero que se termine por dios! shoro D: obviamente que si queremos segunda temporadaaaaaaaa.
ResponderEliminarno quiero que tengan que despedirse Miranda y Zayn menos Harry y Alba D: y bueno porsupollo que tampoco Louis y Marina D:
maldita Sophia -.- la voy a matar ?)
espero con todo mi corazon que ese: Quedate. Contigo. Conmigo, sea de Harry a Alba y no de Cameron a Marina -.-.-.-.-.-.-..-.-.-.--.- mas les vale ?)
siganla que muero de intriga y angustia y todo junto! besitossss