Amistades en entredicho.

Liam se queda paralizado mirando la toalla que tiene entre las manos mientras piensa que respuesta darle. Si le dice la verdad se lo acabara diciendo a Eleanor y su amigo se enfadara. No le puede hacer eso a Louis. Pero si le miente acabara descubriéndolo por ella misma y entonces será aún peor. Afectara a su relación.
 
-¡Liam! ¿Me vas a contestar? -pregunta Danielle furiosa- . De acuerdo, lo tendré que averiguar por mi cuenta.  ¿Me pregunto que le parecerá a El el mensaje que ha escrito Louis? -añade dándose la vuelta.
 -¡Danielle! -aparta la vista de la toalla y se fija en la chica que esta despaldas.
-¿Si? -dice girandose.
-No hace falta que vayas a donde ella -comenta saliendo del baño.
-¿A no?
-No. Te lo contare, pero es muy largo. Ahora terminemos de prepararnos y disfrutemos de la noche.
-¡Liam, basta ya! No estoy de bromas. Sé que pasa algo entre ellos dos y tú lo sabes. Ella es mi amiga y desde que ha llegado a Sídney veo diferente a Louis. Cosa que le está afectando a ella también. ¿Te crees que no me he estado dando cuenta? -la chica calla un momento y coge aire-. Si, hijo sí que me he dado cuenta, no soy tonta, pero lo he estado evitando. Lo veía algo imposible, eran tan felices.
-Pues ahora no, las cosas han cambiado -comenta Liam acercándose a ella.
-Le ha engañado ¿verdad? -pregunta la chica dejándose caer en la cama y sin dejar de mirar a su novio.
-Si -susurra el chico mientras se sienta a su lado y le coge la mano.
- Ha sido con Marina ¿verdad? Sabía que había algo entre ellos dos.
-Eso da igual.
-No da igual Liam, estamos hablando de mi amiga. Ósea que no me muevo de aquí hasta que me lo cuentes todo.
Liam se resiste durante unos segundos, pero al final decide contárselo. Sabe que si no se lo cuenta acabara peor.
 
-... Y eso es todo -los dos se quedan en silencio hasta que llaman a la puerta.
-¡Liam! ¡Danielle! ¿Ya estáis listos? Estamos esperando -grita Eleanor desde el pasillo.
- Si, ahora vamos -contesta el chico, ya que su novia aún sigue en shock-. Que inoportuna- susurra Liam-. Danielle, sé que es tu amiga y es difícil ocultarle esto, pero por favor te pido que no le digas nada por ahora.
-¿Que no le diga nada?
-Se lo quiere decir Louis.
-Si tenemos que esperar hasta que se decida nos dan las uvas. No se merece esto. Ha venido desde Inglaterra -dice cogiendo su bolso y dirigiéndose a la puerta.
-Un día más, sólo un día más. Déjame hablar con Louis de esto -le ruega, mientras se pone en la puerta impidiendo que su novia pueda abrirla.
-De acuerdo, pero sólo un día -susurra-. Ahora vamos a disfrutar de la noche, y fingir que no ha pasado nada, si podemos -coge aire, se agarra a su novio, mientras él abre la puerta.

Al día siguiente el vuelo de vuelta es mucho más callado, y Liam lo prefiere cuanto menos se hable menos tendrá Danielle que decir.

Llegan a Sídney y pasan el día en el hotel, cree que puede respirar tranquilo cuando alguien propone la "maravillosa idea" de salir juntos a cenar.

 -Marina soy Denise, ¿estás con Alba? -la chica se aparta de su ruidoso grupo de amigos para poder hablar por teléfono.

-No.

-Han llegado esta mañana.

-Ya, pero no les he visto.

-¿Te importaría pasar por aquí para darle una carpeta? -pone los ojos en blanco malhumorada pero acaba cediendo.

-En diez minutos estoy allí.

 
 Más tarde...

-Hey, hola -saluda Alba de camino a la terraza del hotel. Marina la mira, observándola como si no la hubiese visto en mucho tiempo. Esta morena y lleva el pelo recogido en una bonita trenza, su vestido se mueve haciendo ondas con cada paso que da, y aunque lleva sandalias de tacón se mueve ligera, como si anduviese de puntillas. Tras ella Danielle, Eleanor y Miranda también van muy arregladas, y hablan entre ellas alegres y divertidas. Esta repasando mentalmente su atuendo desgarbado y arrepintiéndose de no ir mas coqueta, pantalones cortos, sandalias y una camiseta recortada de Nirvana, cuando Alba llega a su lado.

-Hola -saluda. Por primera ambas están incomodas. Como si ya no fueran las mismas de siempre. Como si hubiera pasado mucho tiempo. Demasiado-. Denise me ha pedido que te traiga esta carpeta, no sé que será, mmm lo único que me ha dicho es que la llames mañana a primera hora después de haberla ojeado.

-Vale, emm, ¿quieres quedarte a cenar? luego iremos a un Longue a tomar algo -Marina enarca las cejas-. No te hemos avisado porque...¿te quedas?

-Ya, eee -se aparta los rizos de la cara y se mira los pies ligeramente manchados de arena. Es una situación muy rara-. Vais todas muy guapas, yo vengo de la playa.

-¡No pasa nada! -Alba sonríe, agarrándola de la mano y acercándola al grupo. Marina nota como todos se tensan al verla allí.

-Creo que me voy -susurra.

-¡La desaparecida ha vuelto! -exclama Niall abrazándola.

-Ven, siéntate con nosotros -Liam tira de ella y la sentándola entre él y Danielle.

El camarero anota la cena y las bebidas, en cuanto llega Niall propone un brindis-:

-Brindemos por este verano tan increíble que hemos pasado.

-¡Hey! aun nos queda tiempo aquí -dice Zayn.

-Y, si me permitís, por mi nuevo trabajo -añade Marina uniendo su copa a la de los demás.

Todos brindan en silencio, sorprendidos por la noticia.

-Creí que ibas a aceptar la plaza en Oxford.

-Quiero quedarme aquí -dice después de haber bebido-. Me ha encantado trabajar este verano en la revista, y creo que seguir haciéndolo puede beneficiarme mucho.

-Contestar al teléfono y traer cafés no es lo mismo que escribir un artículo -matiza Alba.

-Lo sé, pero me gusta la idea de conocer el mundillo, además estoy increíblemente enamorada -Louis se tensa-, de este sitio. La playa, el calor, la gente...todo es genial.

-Bueno -dice Niall para romper el incomodo silencio-, pues brindemos por todo eso. Y porque estemos donde estemos, aquí o en la otra punta del mundo seamos muy felices y por supuesto, amigos.

Todos alzan sus copas y que chocan y hacen "chin"

Pero el cristal no es lo único que hace "chin"

"Chin" es lo que nota Louis en su pecho. Porque ahora ya es real, no solo le odia sino que le odiara a 16994 kilómetros de distancia.

Marina le mira fijamente a los ojos y él le sostiene la mirada pero no sabe que decir.

Y el problema está en que ella si sabe lo que quiere oír.

Quiere un "no te quedes. Ven conmigo y arreglemos las cosas" quiere que se levante y la consuele porque está confundida y asustada. Tiene mucho miedo y no sabe qué hacer. Esta improvisando y no tiene el control sobre nada.

Quiere que se levante y la abrace, porque a ella le gusta la gente que sabe cuando tiene que abrazar. Esa gente que simplemente te absorbe con sus brazos durante el tiempo suficiente para que vuelvas a ser tu misma. Para que dejes de tener miedo.

-¿Te ha comido la lengua el gato? –le susurra Liam a Marina.

-¿Eh? No, simplemente no tengo nada que decir.

-Tú siempre tienes algo que decir.

-Liam no me siento cómoda en estas cenas, ni si quiera sé porque he venido.

-Alba y Miranda están aquí, y además, tú también eres nuestra amiga –Marina mira a toda la mesa; Harry, Niall, Danielle y Alba hablando animadamente, Miranda coqueteando con Zayn, Zayn coqueteando con Miranda y Louis con Eleanor. 

Luego se vuelve a girar hacia Liam, que hasta hace escasos minutos estaba unido a todos ellos.

¿Exactamente qué pinta ella allí?

-Creo que me voy a ir ya –susurra aunque Niall sentado también cerca la escucha.

-¡Hey! ¿No vas a esperar al postre?

-Creo que esta noche paso sin postre, estoy muy cansada –intenta sonreír Marina-. Gracias por la cena, hasta mañana a todos.

-¡Quédate! –exclama Eleanor tirando del brazo de la chica e intentando ser amable-. Pediremos tarta y helado de postre, Alba me ha dicho que eres muy golosa.

Marina mira a Alba que sonríe, pero ella no tiene ganas de sonreír, ¿desde cuándo su amiga comparte confidencias con su la novia de su “novio”?

-Helado de chocolate, te encanta –añade Louis mirándola fijamente a los ojos-. Quédate.

Marina y él se miran durante unos instantes, ambos tienen la sensación de que el mundo se detiene, de que solo están ellos. Ambos desearían que eso pasase en realidad, pero la realidad es que Eleanor tiene la mano sobre las piernas de Louis a modo de recordatorio de que él es su novio y Marina esta increíblemente herida.

Así que nada de helado ni tarta.

-Buenas noches a todos, disfrutad del postre por mí.

A media noche...

-¡Lo has fastidiado todo! -exclama Alba al llegar a casa-. ¡Todos estábamos felices y llegas tu y no esperas ni al postre!

-¿Pero qué...?

-¡No has participado en ninguna conversación!

-No tenía ganas.

-¡Callada! ¡Has estado toda la cena callada! ¡Y de repente te vas!

-¡Deja de gritar!

-Chicas...

-¡Tratas borde a la gente!

-¡Ni si quiera me habíais invitado!

-¡O perdona a partir de ahora cada vez que salga te llamare!

-¡No es eso! ¿Pero por qué avisas a unos y a otros no?

-¿¡Qué!?

-Hey Miranda vamos a cenar con los chicos, ¿Marina? nah -la chica se levanta del sofá malhumorada para irse a su cuarto-. Pero ¿sabes? tal vez es porque ya no tenemos nada que decirnos. Buenas noches.

-Lou –susurra Eleanor sin saber si el chico está despierto o no.

-Dime –contesta con voz ronca.

-¿Por qué le caigo mal a Marina? –el chico se suspira y se incorpora quedándose sentado en la cama.

-¿Por qué piensas eso?

-Porque no es especialmente amable conmigo e intenta evitarme siempre que puede.

-Está muy atareada.

-Con Danielle y el resto de las chicas no le pasa –Eleanor apoya la cabeza en el hombro de su novio-. Creo que le gustas.

Louis abre mucho los ojos sorprendido.

-Son cosas tuyas, creo que tiene algo con un australiano.

-No, entre chicas nos conocemos, a ella le gustas tú –los dos se quedan en silencio-, ¿y a ti ella?

Louis sabe que el silencio no es la mejor respuesta. Pero simplemente se queda callado.

-Es muy lista –continua Eleanor-, siempre está hablando de libros y cosas interesantes que ha leído.

-A mi no me gusta leer –dice Louis esperando que eso le valga.

-He visto como la miras cuando habla.

-Apenas habla.

-Ya, pero cuando lo hace tú la miras fijamente, más que escuchándola analizándola, analizas sus rasgos y como gesticula, analizas como se aparta los rizos de la cara y me he fijado que siempre sonríes, tiernamente. Cuando ella aparece es como si los demás dejásemos de existir.

Louis prefiere no decir nada, simplemente se queda ahí tumbado con Eleanor apoyada en el, respirando suavemente.

-Supongo que son cosas mías, buenas noches –ella le besa en la mejilla y se recuesta girándose de lado. El se queda en la misma postura, mirando al techo y pensando en lo mucho que le gusta cuando Marina se aparta sus rebeldes rizos de la cara.

Esperamos que os haya gustado, intentaremos subir el miércoles más, pero es que las clases nos absorben.

xx, M.