Your love is my drug.

-Estas muy feliz para ser tan temprano  -comenta Alba mientras las tres desayunan.

-Cam me ha pedido que vivamos juntos.

-¿¡Pero qué cojones!? -exclama Miranda prácticamente escupiendo su café.

-¡Solo tienes 17 años!

-En unos meses 18...

-¡Sois muy jóvenes!

-¡Se te ha ido la cabeza!

-¿¡En que estabas pesando!?

-¡No me chilléis! -exclama Marina-. ¡Se cuidar de mi misma!

-¡No, no sabes!

-¿¡Por qué siempre acabamos discutiendo!? ¡Joder dejadme en paz! -justo en ese momento suena su móvil interrumpiendo la conversación-. ¿Diga?

-Soy Skye, estoy al otro lado de la calle, sal que tengo una cosa que darte.

-¿Y a dónde vas ahora?

-Skye esta fuera.

-Marina, ¡vas descalza y sin sujetador!

-¡Los paparazzis!

-¿Se puede saber que le pasa últimamente? -pregunta Miranda-. Está irreconocible.

-¡Buenos días! -saluda la australiana.

-¿Qué haces aquí?

 

-Cameron me comento que tenias una fiesta que planear y ¡yo soy vuestra solución! -después de rebuscar el bolso le tiende unas entradas-. ¡La mejor sala de fiestas de Sídney!

-Skye no es por aguarte la noticia pero...

-Tienes 17, lo sé. No pasa nada, no te pedirán el carnet.

-¿Segura?

-Completamente.

-No me puedo creer que le hayas prometido a Eleanor que vas a pasar de Marina.

-No me puedo creer que estés tan concentrado en encerar la tabla.

-Hey, le estoy cogiendo el gusto a esto de surfear.

-Una pena que nos vayamos en tres días.

-Louis, se que la quieres y que la vas a echar de menos.

-Liam, hay que pasar página.

-Pues por lo menos queda y habla con ella. Vete de Sídney con una amiga, o alguien a la que poder llamar o skypear, no que se quede la cosa tan tirante que ni os miréis a la cara.

-¿Querrá hablar conmigo?

-¿Estas de broma? -su amigo le mira raro-. Ella está deseando que vayas y la abraces.

-Anda vamos. Necesito dejar de pensar.

 

-Muchas gracias -se despiden los niños de Harry al acabar de sacar la foto.

-De nada -sonríe él. Alba que ha visto la escena desde la puerta le besa en la boca y le deja entrar dentro para alejarse de los flashes-. ¿Cómo está hoy señorita Styles?

-Atareada -ambos echan una mirada al salón y se ríen-. Esto es un completo caos.

-Aún nos quedan tres días aquí, tienes...

-Ni se te ocurra decir que tengo tiempo de hacer la maleta porque como ves, no, no lo tengo.

-Alba, ¿sabes donde están mis zapatos negros? los de tacón, no los planos -la morena pone los ojos en blanco y se gira hacia su novio.

-¿Ves lo que te decía? De locos -justo en ese momento Marina vuelve a entrar.

-¡Hola Hazza!

-¡Tu! ¿Te has visto? La calle está llena de paparazis, no puedes salir así.

-Duh, que les den -dice la chica con media sonrisa-. ¿Os venís a la fiesta de esta noche? -pregunta zarandeando las entradas.

-No -contesta Alba rotundamente.

-¿Qué celebramos? -pregunta Harry dejándose caer en el sofá, junto a una pila de ropa sin planchar.

-Que es idiota -dice Miranda.

-No volvamos al...

-Cameron y ella se van a vivir juntos -explica Alba.

-¿Pero qué dices?

-No os he pedido opinión.

-Ya lo sé, pero no vamos a la fiesta.

-Es un paso muy importante en mi vida y...

-Es una locura, a parte de una gilipollez -añade Miranda. Marina suspira y sin decir nada mas va hasta su cuarto.

-Os guste o no es su vida. No es una buena idea...

-¡Claro que no! ¡Tiene 17 años!

-Pero sois amigas, no intentáis convencerla solo apoyarla -el chico recibe un cojinazo.

-Odio cuando tu eres el maduro de la relación -bromea Alba.

-¿Qué tarareas? -pregunta Niall sonriendo.

-Sabes perfectamente que tarareo -ríe Zayn.

-¿Mi canción?

-Tu canción.

-Y eso que ayer no querías oírla.

-Niall lo siento, quería pasar un rato a solas con Miranda, si la cague. ¡Perdón!

-Te perdono -sonríe el rubio-. ¿Qué tal va la cosa?

-Tres días, me quedan tres días. Nada más que añadir.

  

-Mírales -susurra Cameron

-¿Qué pasa? -pregunta Derek fijándose en el mar.

-Son unos payasos.

-¡Puajaja! Ya tienes a la chica tío, puedes dejar de estar celoso.

-No estoy celoso, pero es que, en serio, me pone enfermo tener la playa llena de niñitas gritando y paparazis en cada esquina.

-Sales en el Hello! desde los 3 meses, deberías...

-El tipo de paparazis que me siguen a mi no son como estos. Yo solo les intereso de vez en cuando, eventos, bodas...no a todas horas del día.

-O cuando te pillan en una fiesta consumiendo o haciendo servicio comunitario.

-Calla anda.

-Eres la Lindsey Lohan australiana.

-Capullo -dice intentado no reírse al ver la cara de bobalicón de su amigo.

Y al igual que el verano el día se pasa volando. ¿Por qué las cosas cuando se disfrutan duran tan poco?

-¿Qué pasa? -pregunta Alba al notar la fija mirada de su amiga, que esta tumbada en la cama.

-Tu habitación ha pasado de ser un caos a estar todo almacenado y doblado. ¿Cómo puedes tener tantas maletas?

-He dejado lo justo para los días que nos quedan en el armario, espero poder cerrarlas después -ambas se miran escépticas.

-Tranquila, ya nos sentaremos encima hasta que cierre.

-Creo que le va a dar un ataque de nervios -comenta Harry sentado en el suelo junto a la puerta-. Es la tercera vez que la oigo cruzar el pasillo corriendo.

-¿Salimos?

-Espera, es una situación peligrosa -bromea el chico-. Si está nerviosa es como una bomba, yo no quiero que estalle.

-Estará buscando zapatos.

-Siempre el mismo dilema -Alba y Miranda acaban juntas la frase: "¿Tacones? No, soy demasiado alta y patosa: converse"

-Bueno, si ya está todo, ¿nos vamos a cenar?

-¡Por favor! Me muero de hambre.

-Y además llegamos tarde -al salir al pasillo se encuentran con Marina que lo cruza acelerada, prácticamente volando escaleras abajo.

-¡No me esperéis despiertos! -grita antes de salir por la puerta principal. Lo último que oyen es un leve portazo.

Es gracioso como el tiempo es muy relativo. Un año, un verano, una semana, dos días, apenas unas horas o tan solo un instante pueden marcar a una persona, tanto que su mundo de un vuelco. Que su vida como hasta ahora la vivía desaparezca, que todo se vuelva difuso y confuso.

Extraño.

-Y esa es la historia de mi vida -cuenta Eleanor riéndose.

-No puede ser.

-Como te lo cuento.

-¡Es muy divertido! -acaba explotando Alba. Harry las mira a ambas y cuando dejan de hablar, antes de sentarse todos a la mesa susurra-:

-Veo que os lleváis muy bien.

-Si no pienso que esta con Louis es una chica muy agradable -ambos se ríen.

-Miranda -la llama Niall-, ven tu aquí, junto a Zayn.

-Tioo -murmura el moreno-, se mas discreto.

-Calla y déjale a Cupido que haga de las suyas.

-¿Hoy organizas tú la mesa?

-Por supuesto -ríe-. Alba y Harry; uno enfrente del otro para que podáis hacer esa cosa tan graciosa que hacéis vosotros con los pies. El tu aquí y Louis al lado, Dani...

-Ya lo hemos pillado, gracias -ríen todos.

-¡Pero qué guapos! -bromea Michelle al ver a Marina y Cameron.

 

-Preciosos -bromean los dos sin parar de hacer el tonto.

-Adorables, 24 horas al día juntos vais a hacernos vomitar -se burla Charlie.

-Chicos ya esta esto -grita alguien, Marina aún no está muy segura de saber quién es, pero tiene pinta de ser simpático.

-No sé si será buena idea, tal vez...

-¿Tal vez yo no debería probarlo? -pregunta-. O vamos Cam, estoy cansada de ser siempre la buena chica, por una noche no pasará nada.

-¡Alba! -oye gritar a Miranda en el pasillo-. ¿¡Dónde están mis zapatos negros!?

-¿Otra vez? Creo que en el salón -suspira desperezándose, bosteza, estira los brazos y se levanta.

-Hola -saluda con la voz ronca al salir al pasillo.

-Uee la bella durmiente ha resucitado -dice la morena cargando con una pila de ropa que deja caer sobre su cama-. ¿Mucha fiesta anoche?

-Huhum -las dos bajan al salón que Miranda pone patas arriba en busca de sus zapatos. Marina se acomoda en el sofá y su amiga enciende la tele.

-Llevas toda la mañana en las noticias.

-¿Y eso? -pregunta con la poca voz que le queda.

-¡Aterriza! Los programas del corazón no solo existen en España.

 

-¡Esto es un desastre Cameron!

-No me chilles, no soy un crio -dice sin prestar atención a su madre.

-¿Te das cuenta de en la tesitura que nos pones con nuestros clientes?

-Solo fue una fiesta.

-Esa chica es un desastre -dice concentrándose en la televisión.

-Louis -dice Eleanor moviendo el brazo de su novio, que esta medio dormido.

-Dime.

-Marina sale en la tele -el inglés se incorpora y se sienta a lo indio como a su novia.

 

-¿A dónde vas? -pregunta ella al ver que se empieza a vestir rápido.

-Es idiota -susurra antes de salir apresurado.

Extraño como, sin saber porque, quieres necesitas decirle adiós a ese "yo pasado" y abrazar a ese "nuevo yo".

Adiós a esa vida.

Adiós a esa confusión.

Adiós a todo.

-Eres idiota -dice Louis sentándose junto a ella en la arena. Marina apoya la cabeza en su hombro sin apartar la vista del mar.

-Estoy cansada de mi misma.

-¿Y fumar en bong es tu gran idea?

-Siempre soy la buena chica. Y estoy cansada de eso. De ser inocente y estúpida. Sé que esta vez la he cagado, solo intentaba...no sé. Cambiar.

-Te queremos inocente y estúpida.

-Pero no lo suficiente, ¿verdad?

-Si Cameron no...

-No fue suya la idea, es más, el no fumo.

-¿Entonces?

-Te lo he dicho, estoy cansada de siempre "la buena chica".

-Lo que te pasa es que tienes 17 años y estas intentado saber quién eres -ambos se quedan callados mirando al mar-. Mi oferta sigue en pie. Londres, la universidad...tal vez allí encuentres lo...

-Me quedo aquí.

-Quería asegurarme de que te queda claro que siempre me tendrás. Allí, aquí o donde quieras.

-No te tenía cuando realmente te quería. Irónico, ¿no te parece?

-¿Me odias?

-Jamás sería capaz de odiar Louis, y menos a ti. Pero ya no siento nada. Me he dado cuenta de que no te necesito como creía necesitarte -miente.

Y lo más gracioso y extraño de todo. Mucho más que la relatividad del tiempo, de la confusión de la vida y de las despedidas..., es como por mucho que quieras cambiar, por mucho que quieras olvidar, por mucho que mientas y finjas se de piedra: el amor nunca se olvida.

Ni se supera.